¿Han oído alguna vez el dicho popular “encima de cornudo, apaleado”? pues con esta riqueza que nos brinda el lenguaje castellano podríamos resumir el argumento de The D Train, una de esas cintas que no entendemos muy bien por que llegan a la pantalla grande cuando con un estreno en VOD (video bajo demando) hubiera bastado. The D Train se esta promocionando como una comedia loca cuando es un drama de vergüenza ajena, es decir, una historia donde un pobre hombre acaba peor que empieza. Jack Black (Sex tape. Algo pasa en la nube) y James Marsden (Lo mejor de mí) son sus protagonistas.
Jack Black y James Marsden en The D Train
Típica reunión escolar de antiguos alumnos en un pueblo donde nadie quiere asistir. El “loser” de turno (Black) se obsesiona con un ex compañero (Marsden) que ha visto salir en un anuncio de la televisión. Se propone ir en su busca para convencerle de que vaya a la reunión, y así con su asistencia poder atraer a más compañeros. Pero al ir en su búsqueda y agarrarse un “pedo de hospital” con este, la cosa se complica. No apuntaremos más para aquellos que se atreven a verla, pero apuntar que hasta aquí no me reí ni un minuto, alguna sonrisa para cumplir y punto. Indudablemente la trama se complica y lo que parecía una comedia desmadrada se convierte en un drama más cercano a cintas premiadas en el prestigioso festival de Sundance que a una cinta de Jack Black. Esto apunta a su promoción esta siendo totalmente equivocada, pues se nos vende una comedia y es más un drama.
Andrew Mogel y Jarrad Paul son los guionistas y director debutantes de este esperpento. No solo no saben encontrar su genero en el guion sino que tampoco saben encontrar su tono a la hora de dirigirlo. Pasamos de escenas luminosas, muy de comedia, a escenas oscuras casi tétricas, para el drama. Hay una de Jack Black en la oscuridad de la fiesta que llega a dar hasta miedo. Y el resto de la cinta de la misma manera. En la relaciones padre/hijo/amigo no me voy a meter pues darían para un reportaje de varios folios.
Jeffrey Tambor y Jack Black en The D Train
Es verdad que Jack Black cuando se sale de la comedia suele sorprender, pero aquí da algo de vergüenza. No ha cogido el punto al personaje, no sabemos si debemos reírnos de él o sentir pena. Incluso so apariencia ya nos da algo de repelús. Marsden esta un poco mejor pero tampoco para alabarle. Representa el mismo papel que Black pero con más lujo y en una ciudad más grande. Quien aportan algo de enjundia a la cinta son los secundarios. Jeffrey Tambor (R3sacón) esta impecable como iluso jefe de Black. Una lastima que este tan desaprovechado en la segunda mitad de la cinta. Por otra parte la eterna secundaria Kathryn Hahn (La visita) también reclama más presencia interpretando a la mujer de Black. Un personaje consciente de lo que pasa pero que no reacciona. Sin duda unos puntales que demuestran que el guión no esta altura.
En resumen, The D Train es un fracaso de principio a fin. No tiene tono ni ritmo. No llega aburrir pues en muchos momentos nos hace pensar sobre que es lo que realmente estamos viendo, ¿un drama? ¿una comedia bizarra?… y eso parece que no pero nos tiene la cabeza ocupada, aunque no debería ser esa su intención.
Lo mejor: La selección musical y los actores secundarios.
Lo peor: No saber si reír o llorar.
Puntuación: 2/10
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