Tras números intentos de trasladar “con éxito” las historias del gato anaranjado más famoso del cómic a la gran pantalla, por fin llega una que le hace justicia. Garfield: La película (2024) es la que lo ha conseguido. He apuntado éxito entre comillas, pues las versiones anteriores (mezclas de imagen real con un gato digital) gozaron de buena taquilla pero las cintas eran verdaderamente infumables, y el resto de productos de animación no se hicieron para la gran pantalla. Garfield: La película (2024) es una cinta muy divertida, con un ligero giro sobre el personaje, que está dirigida por Mark Dindal (Chicken Little).
Hasta ahora, todas las adaptaciones cinematográficas (o para formato doméstico) del gato creado por Jim Davis se habían centrado en contar sus aventuras pero ninguna se había preocupado de su origen. Garfield: La película (2024) nos muestra su génesis y por que este felino es como es. Esta es la gran baza de la cinta. La historia a grandes rasgos es sencilla, Garfield “adopta” al humano Jon (como dice él a los escasos minutos de cinta), vive a cuerpo de rey y apenas tiene preocupaciones. Pero un día su pasado volverá a visitarlo y se enfrentará a una aventura que le convertirá en lo que ahora mismo conocemos gracias a los cómics. El guión funciona. No es novedoso, es una historia clásica de aventuras, que en algunos tramos, en especial al final, puede recordar a Chicken Run: Evasión en la granja del estudio Aardman Animations.
Mark Dindal dota a la cinta de un ritmo espectacular, solo hay que ver el arranque, donde se nos cuenta como Jon conoce a Garfield, divertidísimo. La animación del gato en esos momentos es adorable, ya que nunca lo habíamos visto así de joven. Apuntar también que la animación es bastante buena pero al igual que el guión tiene cierto tufillo al estudio antes citado, Aardman Animations. Sobre todo se puede apreciar en uno de los villanos del segundo acto. Se agradece que también se use un poco de animación tradicional, bastante underground, para una secuencia que recuerda mucho a la mítica serie Mission: Impossible. Otro punto a favor es que Dindal juega a meter constantemente huevos de pascua o “easter eggs” (guiños u homenajes al personaje) bastante identificables. Al arrancar la cinta, en la primera escena, sobre un cubo de basura vemos la cifra 19/06/78, que es la fecha de la primera publicación del cómic de Garfield en un periódico. Más adelante Jon está leyendo El gran Gatsby, y la portada son los ojos del gato amante de lasaña,también parece una tienda de cómics llamada Jim… y así constantemente.
La película cuenta en su versión original con las voces de Chris Pratt (Guardianes de la Galaxia Vol. 3) como Garfield y Samuel L. Jackson (Argylle) como Vic, entre otras muchas estrellas. Sin embargo, en nuestro país se ha optado por la voz de Santiago Segura (Vacaciones de verano) para el felino anaranjado, y la de la cantante Alaska y el cocinero Pepe Rodríguez para personajes más secundarios. Sorprende que para la voz de Vic se haya mantenido a Miguel Ángel Jenner, la voz de siempre de Jackson.
En resumen, Garfield: La película (2024) le hace justicia al personaje. Es muy divertida, y es disfrutable tanto por mayores como por pequeños. El único pero que le podemos poner es que el clímax final se alarga en exceso innecesariamente, prolongando la cinta hasta los 101 minutos.
Lo mejor: El giro que le han dado a la historia.
Lo peor: El final se hace un poco excesivo.
Puntuación: 7/10