La invitación: El regreso de Eden

El cine de terror y fantástico está lleno de propuestas de bajo presupuesto que sorprende principalmente por su puesta en escena. En esta línea podemos incluir la maravillosa Coherence y esta propuesta que ahora nos toca comentar, La invitación. Sin llegar a las cotas de la cinta de James Ward Byrkit, La invitación resulta una propuesta interesante. El único fallo es que la resolución se deja entrever muy temprano y la tensión queda bastante diluida, en especial para el publico que consume este tipo de productos asiduamente (dícese fans del terror y fantástico).

Logan Marshall-Green en La invitación

Logan Marshall-Green en La invitación

Una pareja son invitados a una fiesta donde unos amigos tienen algo que anunciar. No necesitan saber más sobre el argumento de La invitación para disfrutar de ella. Indudablemente el ser un cinta de bajo presupuesto hace que todo se narre dentro una única localización y el diálogo premie frente a la acción. De hecho estamos ante una cinta que recuerda a aquellas obras de teatro donde había que descubrir al asesino, solo que aquí hay que descubrir cuál es la finalidad de esa intrigante invitación. Como apuntaba en la introducción el único fallo reprochable radica en que quizá la sorpresa se deja ver muy temprano, digo quizá, pues puede ser que quien escribe estas líneas ha visto tanto cine que una de las pistas le dejó bastante claro lo que iba a suceder más adelante. Aún así es La invitación resulta una propuesta interesante.

Tras la cámara encontramos a una mujer, Karyn Kusama (Jennifer’s body), que ha dirigido joyas como Girlfight y bodrios como Æon Flux. Aquí vuelve a darnos un recital de cómo manejar estupendamente la tensión dentro de un espacio acotado. Usa algunos recursos como un ordenador o flashbacks para dejar entrever ciertas pistas, que no molestan, pero le restan puntos para ser una obra perfecta. También su clímax final es algo tosco, pero con el sorprendente plano final de la cinta se olvidan los pequeños defectos. Una dirección muy solvente.

John Carroll Lynch en La invitación

John Carroll Lynch en La invitación

El reparto esta plagado de rostros conocidos pero eternamente secundarios. Destacan Tammy Blanchard (Into the Woods) que interpreta a la inquietante anfitriona de la fiesta, y que consigue dar muy mal rollo en muchos momentos. Logan Marshall-Green (Prometheus) es el protagonista de la cinta y punto de vista del espectador. Es quien nos va guiando y consigue convencernos de que algo raro paso en el ambiente. Y John Carroll Lynch (Ted 2), otro eterno secundario que cuando le vas aparecer en escena, ya sabes que algo raro va a pasar. Este actor tiene cara de inquietante hasta haciendo comedias.

En resumen, a pesar de sus aciertos, La invitación, no es una película para todos los públicos, pues en su inmensa mayoría es un fascinante ejercicio audiovisual donde unos tipos «no dejan de rajar» hasta su clímax final, y esto puede resultar bastante difícil de digerir para un público muy palomitero.

Lo mejor: La puesta en escena de Karyn Kusama y la interpretación de Tammy Blanchard.

Lo peor: Descubrir antes de tiempo como va a ser su final.

Puntuación: 7/10

Un comentario

  1. vira /

    Dudo que puedas saber el final, nadie puede saber que toda la ciudad estaría iluminada de lucecitas rojas.Otra cosa es saber que se trataba de una secta.

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