
La segunda película del director Kike Maíllo (Eva) se esperaba con bastante expectación, pero Toro es un cúmulo de buenas ideas (no todas originales) mal ejecutadas, que desembocan en un producto que quería ser la obra de un autor y termina siendo un pastiche con aires comerciales que funciona a ratos, pero no termina de convencer en su conjunto. Al frente del...