María, reina de Escocia: Juego de tronos

El cine histórico y el de intrigas palaciegas se mezclan en María, reina de Escocia, una sorprendente cinta que no da tregua al espectador con dos actrices en estado de gracia: Saoirse Ronan (En la playa de Chesil) y Margot Robbie (Yo, Tonya). María, reina de Escocia supone el debut en la dirección de cine de la afamada directora de teatro Josie Rourke. Sin duda una de las sorpresas de la temporada.

María, reina de Escocia narra las aventuras de María I de Escocia para arrebatarle el trono de Inglaterra a su prima Isabel I de Inglaterra. Así de sencillo se puede resumir un argumento que mantiene la tensión en todo momento a pesar de conocer el desenlace de la misma desde el primer minuto. El guión es obra de Beau Willimon, un excelente dramaturgo que escribió la obra teatral Los idus de Marzo y ayudó a Clooney con su adaptación cinematográfica. Es increíble la cantidad de información que nos desvela el relato y lo bien que se asimila. Lo que se cuenta es equiparable a toda una temporada de una serie pero en algo más de dos horas. Y eso es lo que hace que la cinta no decaiga en ningún momento.

También pone su grano de arena la novata Josie Rourke, quien sorprende con una interesante planificación y grandes planos generales. Punto a su favor, pues estos grandes planos generales se han rodado en auténticas localizaciones y no usan CGI para falsearlo. Parece una tontería, pero esto le añade muchísima veracidad al relato. Un dirección muy compenetrada con un montaje impecable, donde las escenas paralelas y momentos de anticipación consiguen atrapar la mirada del espectador.

Otro factor que hace María, reina de Escocia una película a tener en cuenta es la excelente, y a momentos épica, banda sonora compuesta por Max Richter (El caso Sloane), uno de los compositores más interesantes de los último años. Ritcher es capaz de ponernos el estado de ánimo de los protagonistas con melodías que no dejan de crecer según pasan los minutos.

Otro gran acierto de la cinta es su excelente reparto. Ronan vuelve a demostrar que es una de las grandes de su generación. Es capaz de transmitir la alegría, la ingenuidad, y el agobio de su personaje con tan solo sus gestos y su mirada. Robbie a pesar de tener menos presencia que Ronan, y a veces lucir un maquillaje algo desacertado (puede que fuera así, pero esas pelucas rojizas al más puro estilo Rey de Corazones, sacan un poco de la película) consigue dibujar un buen villano a la fuerza. Sus primeros minutos en pantalla incluso llega a transmitir terror en la audiencia. Un trabajo de actrices perfectamente apoyado en secundarios muy solventes como Guy Pearce (Alien: Covenant), Adrian Lester (La dama gris) o Jack Lowden (Dunkerque).

En resumen, es raro que una cinta tan correcta y tan espectacular se haya quedado prácticamente fuera de las nominaciones a los Oscars. María, reina de Escocia es un producto muy decente con una directora que dará mucho que hablar en un futuro. Pero quizá lo que premia por encima de todo es que es un buen y educativo entretenimiento.

Lo mejor: El duelo interpretativo entre Saoirse Ronan y Margot Robbie, aunque solo compartan escena una vez.

Lo peor: El maquillaje (a pesar de estar nominado al Oscar, a veces saca un poco de la película).

Puntuación: 8/10