El asesino: Precisión impecable

Tras su paso por un puñado de festivales y algunas salas de cine, durante un tiempo limitado, llega por fin a la plataforma Netflix el esperado nuevo trabajo de David Fincher (Mank). Una cinta tan precisa y milimétrica como el trabajo del sicario del que se nos cuenta su historia. Michael Fassbender (X-Men: Fénix Oscura) es el rostro de este “profesional”, fan de The Smiths, salido de las viñetas de los franceses Alexis “Matz” Nolent y Luc Jacamon. Una cinta prácticamente impecable del director americano que seguramente este nominada a varias candidaturas en la próxima edición de los premios Oscar.

Un profesional está a punto de “liquidar” un trabajo. Pero algo sale mal y el verdugo se convierte en objetivo. Esta es la premisa de El asesino, que ha sido traslada al guion cinematográfico por Andrew Kevin Walker (Golpe de suerte), quien ya colaboró con Fincher en una de sus obras cumbres, Se7en. La cinta es una adaptación bastante fiel del comic, manteniendo su estructura episódica y su elemento principal la voz en off. Este elemento, y alguno más (vivimos en una sociedad consumista de grandes marcas) pueden recordar al otra de las grandes cinta del director, El club de la lucha. Sin duda, un guion preciso, bastante pausado pero sin tregua, que abarca tan solo 2 horas de proyección.

Una vez más la dirección de Fincher y el trabajo técnico de sus colaboradores es impecable. El trabajo de Fincher es igual de metódico que el del propio protagonista, lo que le lleva a firmar una cinta trepidante pero carente de emoción. Sus créditos, todo su arranque (visita a McDonals y conversación telefónica), sus escasas escenas de acción, su resolución sin artificios… todo funciona a la perfección.

Una vez más los compositores Trent Reznor y Atticus Ross (Ninja Turtles: Caos mutante), inseparables del director desde hace más de una década, vuelve a musicalizar la imágenes con temas que a veces se entremezclan con el perfecto trabajo de sonido para crear una atmósfera de tensión estupenda. El sonido en sí vuelve a recordar a trabajos anteriores, en especial a Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres.

Sobre Fassbender recae todo el peso interpretativo de cinta, pues el resto del elenco apenas aparecen una escena o dos. El alemán es igual de metódico y perfeccionista en sus movimientos como el propio personaje. Atentos al pisotón y patada al móvil, tras comerse un menú de comida rápida en un banco, de aplauso. Entre lo personajes episódicos encontramos a la siempre inquietante Tilda Swinton (Asteroid City), nunca un chupito de whisky ha generado tanta tensión, y a los correctos Arliss Howard (Mank) y Charles Parnell (Misión: Imposible – Sentencia mortal. Parte Uno).

En resumen, El asesino es una de las películas de este año. Con ella Fincher sigue demostrando que es uno de los directores más interesantes de este siglo. Una vez más nos vuelve a ofrecer una obra magna donde todo funciona con el mecanismo de un reloj, incluso su carencia de emoción. Una pena que haya encontrado su sitio en una plataforma y cada vez sea más difícil disfrutar de sus nuevas películas en una pantalla de cine.

Lo mejor: La dirección de Fincher, la actuación de Fassbender, el montaje, la música, el sonido…

Lo peor: Carece de emoción (aunque esté justificado).

Puntuación: 9/10