Wonka: Como los cuentos de antaño

Estamos en una época, la navideña, donde todo lo que se puede pedir es que sea especial y que se una de las mejores épocas del año. Las ciudades se vuelven de mil colores, los niños salen a la calle con ilusión y es una época donde juntarse toda la familia para reencontrarse después de un año donde nos solemos ver poco. Pero también es una época donde los grandes estrenos llegan a las salas de cine y donde también todo ese cine navideño hace acto de presencia. Wonka tiene un poco de ambas, de ese cine que se guardan las distribuidoras para sacarlo a final de año y de cine navideño. Wonka es un cuento musical clásico como los de antaño, como aquellas películas que nos brindaban en Navidad para ver con la familia, con una manta y todos juntos viendo la televisión. Wonka es una demostración más que muchas veces el cine que se hace desde el cariño, de querer contar una historia y con unos personajes que nos importan puede contra todo lo que se pueda presuponer de esa película. Wonka es una película que, aunque sea predecible en casi todo su metraje, está hecha con la magia que inunda estas fechas.

Timothée Chalamet en Wonka

Timothée Chalamet en Wonka

Wonka, para quien no esté puesto al día, es la historia de como Willy Wonka pasó de ser un simple chico que quería dar a conocer su chocolate al mundo, a el maestro chocolatero que es en Charlie y la fábrica de chocolate. Pero que nadie se preocupe, Wonka no obliga para nada en el visionado del clásico cuento de Roald Dhan, por lo que se puede ver Wonka y después llegar a casa para ver Charlie y la fábrica de chocolate, en cualquiera de sus muchas versiones. Pero si ya vienes del clásico, todos los guiños que tiene la cinta harán que la sonrisa que te deja Wonka en la cara sea mucho mayor. Y es que eso es el principal gran aliciente de Wonka, no puedes dejar de sonreír en ningún momento. Es complicado en muchas ocasiones encontrarse un cine donde la sonrisa no desaparezca en ningún momento, pero Wonka es esa película que incluso en los momentos más oscuros, cuando todo parece que va a terminar mal, te tiene con esa sonrisa. Es una cinta hecha con el corazón y con ilusión. Wonka nos trasporta, casi sin darse cuenta, a otra época donde el cine se concebía de otra manera, donde lo que más importaba era regalar algo especial y no la enésima copia de algo sin alma. Y creo que aquí, la gente que está detrás es la mayor responsable del éxito.

Paul King, responsable de dos de las películas más dulces y buenas que se han hecho en los últimos años como es Paddington, coge el cuento clásico y dotarle de esa misma magia, de ese mismo saber hacer que hiciese que las películas del osito con abrigo de marinero se hayan convertido en unas obras de culto. Recoge también todo ese cine que se hacía por esta época, recordando en muchos momentos a Matilda, para dar un recital musical y de coreografías en sus momentos más brillantes. Quizás la música no brille tanto como se esperaba, pues han cogido un leit motiv y han creado todas las canciones a su imagen y semejanza. Pero sí que tiene algún tema que se mantendrá en la cabeza y saldremos del cine tarareándola. Eso por no hablar del tema de los Oompa Loompa, clásico instantáneo. Wonka es música, es ritmo y es diversión en sus menos de dos horas de duración, algo también que hace que la cinta no se alargue innecesariamente y cuente realmente todo lo que quiere contar. Y es que la cinta es una alegría para el corazón, para las personas y con un mensaje que inculcar hoy en día. Si queréis saber cual es hay que ver la cinta y descubrir que esconde en ticket dorado en esta ocasión.

Timothée Chalamet y Hugh Grant en Wonka

Timothée Chalamet y Hugh Grant en Wonka

También es un acierto el cast. Timothée Chalamet coge el testigo de ser Willy Wonka y colgar toda la película en sus espaldas sin ningún miedo. Su Wonka es mágico, bien compuesto y con ese punto de inocencia de todo aquel que tiene un sueño y quiere llegar a cumplirlo. Es un personaje con el que se empatiza muy bien. Y la cinta tiene grandes nombres que acompañan a Chalamet, como Sally Hawkins, Olivia Colman, Rowan Atkinson, etc. Pero sin duda alguna el gran roba escenas de la película y que hace que cuando sale suba todo es Hugh Grant como Oompa Loompa. No solo es desternillante en cada una de sus apariciones, sino que quieres que tenga mucho más protagonismo que el que tiene, pero sus apariciones están tan bien medidas que son un regalo cada aparición. Lo dicho un elenco a la altura y con el que es fácil entrar en la cinta.

Wonka puede ser una cinta que, quizás, de primeras no interese demasiado. Otra obra más inspirada en un clásico para sacar dinero. Pero cuando termina te das cuenta de que es una obra hecha con el corazón, con las ganas de llegar a todos quienes se acerquen a una gran pantalla para verla. Es una cinta que te deja calentito el corazón, que te hace volver a creer en tus ilusiones y sonreír en momentos en los que es difícil. Wonka es un auténtico bombón.

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