Welcome to New York: Desestructurada bacanal

Pocas palabras buenas se pueden decir sobre el último trabajo de Abel Ferrara (El funeral) como director, Welcome to New York. La película está inspirada en cierto modo en el escándalo que hace unos años sorprendió a medio mundo: el caso de acusación por violación contra el por aquel entonces director del FMI Dominique Strauss-Kahn. Su caída, sus juicios, como pasó de ser un poderoso hombre acabó siendo señalado por toda la sociedad. Y para ser sinceros, la cinta no tiene apenas nada de interesante para el jugoso tirón que tiene la situación en la que se vio envuelto este hombre.

Gérard Depardieu en Welcome to New York

Ferrara, que tiene una buena lista de películas dirigidas a sus espaldas, no logra integrar al espectador en la trama. Lo peor es que parece que el propio director sabe que no tiene material suficiente para hacer una buena película, que sabe que el público se va a aburrir y que hasta las escenas del sexo más crudo van a resultar soporíferas. Por que esa es otra, ni las escenas de sexo son atractivas. ¿El problema?, pues tal vez el dolor de vísceras de ver a Gérard Depardieu (La vida de Pi) desnudo en cada una de ellas. Si, ya se que es el protagonista y que era necesario, pero seguro que no soy el único que lo piensa.

Y es que parece que desde el principio, todo flojea, incluido un guión sin fuste. Y no es por atacar a los guionistas, entre los que se encuentra el mismo Abel Ferrara, pero han trabajado un producto totalmente indiferente. Aunque parece ser que la película es fiel a los hechos, no puede serlo a los verdaderos nombres de los protagonistas. Vamos, que el Sr. Deveraux es Dominique Strauss-Kahn. Honestamente, creo que es una auténtica pena que un caso como el caso DSK haya dado tan poco juego en las manos de Ferrara.

Jacqueline Bisset en Welcome to New York

Por otra parte, si bien la película en su conjunto es prácticamente intrascendente, tiene algún momento que casi podría salvarse. Hablo de unos diálogos que protagonizan Deveraux y Simone, su mujer para el papel interpretada por la gran Jaqueline Bisset (Domino). Si, es obvio que ambos han sido y son dos talentos del cine europeo, con lo cual no es de extrañar que una escena entre ellos dos no pueda tener su encanto.

Gerard Dépardieu es sin duda un actor magnífico, le hemos visto derrochar talento en muchas otras películas y eso lo sabe todo el mundo. Es verdad que la película es mala no, lo siguiente, pero Dépardieu hace lo que está en su mano para cuajar una interpretación que quede a su altura. Tal vez nos quede demasiado patente que no está en su mejor estado de forma, pero desde luego Gerard se lo ha tenido que pasar pipa en el rodaje. Vemos al mejor Dépardieu en esa escena final en la que le acompaña Jaqueline Bisset, actriz inmensa en su corta pero disfrutable aparición. Es una pena que solo los dos intérpretes protagonistas sean lo único que se puedan aprovechar de esta tediosa producción.

Welcome to New York no se estrenará en salas, y únicamente puede llegar al espectador a través de las plataformas digitales, gracias a la innovadora manera de ver cine VOD (Video on Demand).

Lo mejor: Dépardieu y Bisset.

Lo peor: Que es muy difícil hacer algo aburrido, donde podría haber una trama altamente aprovechable.

Puntuación: 3/10