Onward: Aventuras de corazón

Es curioso como en dos años distintos hemos tenidos dos películas de corte similar en cuanto a homenajear a aquel niño interior que tenemos enterrado los que vamos entrando en canas. Joe Cornish demostró que se puede seguir contando historias originales y de calidad con El niño que pudo ser Rey. Ahora, un año después, Pixar vuelve a rendir tributo a ese niño interior con Onward, una historia sobre el descubrimiento personal y de quienes son esos referentes que tenemos en la vida. Además ¿Quién no ha soñado alguna vez con que su juego rol o videojuego favorito se hiciera real y poder vivirlo en primera persona? Eso también lo hace Onward, hablándonos casi a la cara diciendo que no tiene nada de malo tener las aficiones que tenemos, querer ser otra persona en otros mundos y, en definitiva, disfrutar con aquello que nos hace feliz. Onward es otra maravilla de Pixar. Una cinta que emociona divierte y pega directa en el corazón.

Tom Holland y Chris Pratt en Onward

Tom Holland y Chris Pratt en Onward

El inicio de Onward, muy al estilo de El señor de los anillos, ya nos deja entrever que en un mundo donde la magia era la reina, las nuevas tecnologías llegaron para hacer que todo aquello lo olvidásemos y permanezcan en el olvido. Al igual que ahora, donde se ha perdido aquella magia de salir del colegio e ir directo al parque, al barro o donde hiciera falta con tus amigos para disfrutar juntos, en lugar de llegar a casa y jugar tu solo. Onward no quiere que ese poder, el de la imaginación, quede en el olvido. Por eso creo que la utilización de lo juegos de rol y de la magia es importante para transmitir el mensaje. Además, todo ello mediante la relación de dos hermanos, los protagonistas, donde uno de ellos es el escéptico a todo cuanto rodea a lo que sea real. El otro, que vive en el mundo de la fantasía, será quien descubra a su hermano el poder la imaginación y que cualquier cosa es posible. Y es que incluso hace participe a los adultos de la cinta, haciéndoles creer que los cuentos de dragones y mazmorras que se contaban cuando eran pequeños son de verdad. Y recordar todo este tiempo pasado golpea en el corazón.

Y lo importante de la cinta: descubrir lo que tienes dentro y te hace especial y aquella persona que, inconscientemente no te des cuenta, es tu referente. Creo que es algo importante para la vida tener unos referentes, unos modelos a seguir que terminan moldeándonos o que queramos ser algo en específico. Creo que, aunque no nos demos cuenta, al final nos fijamos en alguien o vivimos alguna situación especial con una persona y rápidamente puede convertirse en nuestro referente. Es necesario tenerlos, para moldearnos y tener unas metas en la vida, alcanzar algunos objetivos, y ser mejor persona. Y esto Onward lo hace de lujo. Además, rápidamente empatizamos con los protagonistas y queremos seguir sus caminos para que todo salga bien. Nos importan, y eso es importante, que nos importen para sentirnos identificados con ellos. En la versión original tenemos las voces de Chris Pratt (Vengadores: Endgame) y Tom Holland (Spider Man: Lejos de casa) como los hermanos, pero también encontramos a Julia Louis-Dreyfus (Veep) y Octavia Spencer (La forma del agua).

Chris Pratt y Tom Holland en Onward

Chris Pratt y Tom Holland en Onward

Onward es otra vez la vuelta al Pixar original, al Pixar único que es capaz de emocionar desde el corazón. Rinde homenaje al niño interior que tenemos todos y que queremos seguir viéndolo disfrutar, por eso es importante no dejarlo morir y seguir teniendo momentos realmente únicos. Otra vez lo han vuelto a conseguir y, además, puede que sea una de las películas más divertidas de Pixar de los últimos años. Las carcajadas estás aseguradas.

Puntuación: 9/10

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