Si no es la más esperada del año, anda cerca. El hombre de acero llega volando muy alto para hacer chiribitas en los ojos del público. Después de muchos años de espera, es ahora por fin cuando podemos ver en nuestras pantallas a un superhéroe digno de vestir el traje azul y la capa roja. Hemos visto muchas películas de Superman, la última la dirigida por Bryan Singer (X-men) que se tituló Superman Returns y a la que enseguida se le colgó el cartel de fracaso. Ahora Zack Snyder (Sucker punch) revive el mito con la ayuda de Christopher Nolan (El caballero oscuro), resucitando a un héroe dormido y medio condenado al olvido con todo el revuelo que ha provocado el fenómeno Marvel. Snyder sabe perfectamente donde se mete cuando tiene que trabajar alrededor de un héroe de cómic. Lo demostró con 300, Watchmen, y ahora con Superman. Y por supuesto en la producción, pieza importante donde las haya en la última generación de superhéroes, Christopher Nolan, el cual aporta su particular toque a la cinta.
Hasta pocos días antes de su estreno, Warner estuvo lanzando trailers y pósters muy suculentos y que daban una ligera idea de lo que íbamos a ver una vez estuviéramos en la sala. Pues bien, se comprueba que lo que dijeron las primeras críticas que llegaron desde Estados Unidos era cierto: dichos trailers se quedan muy cortos. El hombre de acero es un “toma y daca” de acción pura y dura, de principio a fin. La película sabe alternar sabiamente la acción con la historia cronológica que todos queremos ver. Esos motivos que provocaron esa llegada de Kal-El a nuestro planeta, donde más tarde se forjaría el Clark Kent que todos conocemos. Los cómics del héroe de Smallville dieron para mucho, y en El hombre de acero vamos a ver a un Superman recién iniciado en sus poderes, novato en cierto modo, y que pese a ello se tendrá que enfrentar cara a cara con el General Zod.
Las escenas épicas que componen el film no cesan. Es decir, es puro espectáculo desde el minuto 1. Snyder y compañía nos pintan un planeta Krypton lleno de efectos especiales maravillosos, un buen comienzo sin duda ninguna. Después sucede el meollo de la historia, y como Clark Kent es Superman y viceversa, pero todo ello plagado de numerosas batallas. Muchas de ellas eso sí, repletas de patriotismo americano del que no falta en este tipo de producciones. La cosa es que esas secuencias de “a puñetazo limpio” que nos ofrece Superman a merced de Zod y sus secuaces, no sería lo mismo sin la maravillosa banda sonora del genio Hans Zimmer (La delgada linea roja). Estaría días enteros hablando de todas las cosas que me han gustado de El hombre de acero. Su guión, su música, su tono oscuro estilo El caballero oscuro… Hay muchas cosas que sin duda la van a hacen estar entre las películas más taquilleras del año 2013.
Otro aspecto a destacar de esta versión de Superman es su más que interesante reparto. He de decir que aunque no me ha destacado demasiado Henry Cavill (La fría luz del día), acaba dando la talla como ese personaje sencillo que es Clark Kent. Si tuviera que quedarme con un miembro del reparto, sería con Russell Crowe (Gladiator), que está fantástico como Jor-El. Michael Shannon (Revolutionary Road) encarna a Zod de una manera notable. Quizás haya momentos en los que el personaje se le vaya un pelín de las manos, pero el resto del tiempo me ha gustado. A Amy Adams (The master) no se la ve titubear en su rol de Lois Lane, cumpliendo así las expectativas que se esperan de una actriz que con menos de 40 años ya ha sido nominada al Oscar en cuatro ocasiones. El matrimonio Kent lo componen unos veteranos Kevin Costner (Bailando con lobos) y Diane Lane (Infiel), correctos y eficientes. Además hay hueco hasta para secundarios de lujo como Laurence Fishburne (Matrix).
Para acabar, decir que se que El hombre de acero como es lógico no gustará a todo el mundo. Aquellos fans aferrados al Superman de Richard Donner (Los Goonies) sacarán defectos claramente (que los tiene), pero a mí personalmente me ha hecho disfrutar durante sus 143 minutos de metraje, sin menear el trasero de la butaca, y eso es por algo. Es una película que gracias a su majestuosidad visual conquistará a una sección muy amplia del público, sin duda ninguna.
Lo mejor: Las escenas de acción, Russell Crowe y el personaje de Faora-Ul.
Lo peor: Que Superman atraviese maizales, camiones, edificios, naves…¡incluso montañas!, y que no se despeine ni un poquito. Ni la gomina Giorgi line garantizaba eso.
Puntuación: 9/10
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