Iron Man 3: Yo soy Tony Stark

Tras la espectacular reunión de superhéroes que supuso Los vengadores de Joss Whedon, la maquinaria de Marvel no para y ahora nos traen esta tercera entrega de las aventuras del hombre de hierro. Esta nueva entrega se caracteriza por la incursión del director y guionista Shane Black (Kiss Kiss, Bang Bang) responsable del resurgimiento como actor de Robert Downey Jr. (Sherlock Holmes) tras su coqueteos con las drogas y la cárcel. Iron Man 3 es la mejor entrega de las aventuras de este personaje a excepción de Los vengadores.

Robert Downey Jr. y Don Cheadle en Iron Man 3

Tony Stark anda inmerso en sus problemas y en la construcción de su nueva armadura, cuando un nuevo terrorista llamado El Mandarín empieza hacer de las suyas en suelo americano. Esto hará que Tony reaccione, entrando en una guerra que supone grandes pérdidas para el famoso multimillonario. A petición de la distribuidora no revelaremos nada más sobre su argumento, salvo que tiene mucho en común con el comic titulado Extremis de Warren Ellis e ilustrado por Adi Granov. Como viene siendo habitual Marvel esta intentando alejarse del universo de los comics pero manteniendo las bases, es por ello que habrá cosas muy reconocibles y otras a las que se les ha dado un vuelta de tuerca con respecto a las historietas que conocemos. Si apuntaremos que el guión viene co-firmado por el propio director y que tiene grandes momentos donde rinde homenaje a su filmografía. Hay momentos de “buddy movie” que recuerdan a El ultimo boy scout, el final se encuadra en un carguero del puerto que recuerda a la secuela de Arma letal, y la narración de la película es muy similar a la de su opera prima como director, Kiss Kiss, Bang Bang. Pero lo que la hace una cinta 100×100 Shane Black es que toda la acción esta enmarcada en las vísperas de navidad, como ocurría en casi todas sus cintas. Al igual que en las anteriores cintas del estudios se ha premiado más el dialogo sobre la acción, pero tranquilos que hay acción y de la buena.

Gwyneth Paltrow y Guy Pearce en Iron Man 3

Digo acción de la buena porque ha sido un acierto contratar a este director que solo tiene una cinta anterior en su haber pero que ha trabajado con grandes titanes del cine de acción de los ochenta como Tony Scott (Días de trueno), Richard Donner (Los Goonies) o John McTiernan (Jungla de cristal). Shane Black despliega todo su conocimiento para darnos unas cuantas “set pieces” que estarán entre lo mejor del año, y me refiero a la del ataque a la casa de Tony, la del Air Force One, la del asalto a la guarida de El Mandarín, y por supuesto la secuencia final en el carguero ya mencionada anteriormente. Muy bien ejecutadas y con un ritmo trepidante. Tras esto le auguramos una estupenda carrera a Shane Black en el mundo de la dirección.

El único reproche que le podíamos sacar a la cinta, pero que es un problema de toda la saga, es la banda sonora. Cada entrega de Iron Man ha tenido un compositor diferente es por eso que carecemos de un tema principal para identificar al  personaje. Brian Tyler (Los mercenarios 2), el compositor de esta nueva aventura, ha dado con el, pero tampoco suena a épico o reconocible al final de la cinta. No me malinterpreten la banda sonora funciona estupendamente pero a diferencia de otros superhéroes como Batman, Superman, Spiderman, o incluso Capitán América, cuando salíamos de la sala tarareábamos el tema principal, con Iron Man esto no ha ocurrido.

Ben Kingsley en Iron Man 3

Hay actores que han nacido para interpretar un personaje toda su vida y el de Robert Downey Jr. es Iron Man/Tony Stark. Ya ha anunciado que tras la segunda reunión de superhéroes este puesto quedara vacante, una pena, pues en este entrega da mucho más de si como actor al estar gran parte de la cinta sin la armadura, y tiene momentos de aplauso en la platea como su arranque, donde muestra una faceta muy precoz, su llamada a Pepper por teléfono  o la conclusión final. Pero sin duda el gran roba planos de la cinta es Ben Kingsley (El dictador) quien borda el personaje de El Mandarín hasta hacerlo suyo y darnos otra gran interpretación merecedora de todos los premios. Guy Pearce (Prometheus) esta correcto en su faceta de antítesis de Tony Stark, sobre todo en su presentación, más cercana a un “nerd” que a un magnate. Dentro del elenco femenino hay que destacar a Gwyneth Paltrow (Shakespeare enamorado), que tiene mucho más papel que en la anteriores, y durante sus primeros minutos es capaz de aguantar estupendamente la replica a Downey Jr., sin duda otra de las grandes bazas de la saga.

En resumen, Iron Man 3 esta más cerca de Los vengadores que de sus primeras entregas, lo que hace de ella una cinta excepcional y muy entretenida. Indudablemente deben quedarse al final de créditos para descubrir un guiño genial, más cercano a Iron Man y al director de la cinta, que a la ansiada secuela de Los vengadores. Las 3D son bastante planas, es un 3D de postproducción y parece que Black no tenia intención de rodar en 3D, por lo que salvo algunos planos de efectos especiales (de los que no comentamos nada porque son simplemente magistrales) el resto no impresiona más allá de lo que impresionan las propias imágenes en si.

Lo mejor: Haber juntado al tándem Black y Downey Jr. para esta secuela, sin olvidarnos de lo que puede ser el alter ego de ambas cabezas pensantes, El Mandarín (Ben Kingsley).

Lo peor: Que tras cuatro aventuras, un superhéroe como Iron Man carezca de una fanfarria musical a su altura (y no me refiero al tema de Black Sabbath).

Puntuación: 8/10