Ya hemos podido ver la nueva película película del cineasta coreano Sang-soo Hong, títulada En otro país. Como los aficionados al cine que sois los que nos leéis, sabréis que el cine asiático está en auge últimamente. De unos para acá, películas de Iran, Japón, Corea, China u otros países han llegado a nuestras carteleras, y muchas de ellas nos han sorprendido muy gratamente. Lo cierto es que es todo un alivio y un soplo de aire fresco el poder disfrutar de este tipo de cine, la mayoría de las veces tan diferente al que nos llega del repetitivo y fatigado Hollywood. Puede que precisamente En otro país no esté hecha para todos los paladares, pues es una cinta que puede divertir o agotar al espectador en 89 minutos.
Jun-Sang Yu y Isabelle Huppert en En otro país
Empezar diciendo que En otro país no es una película tan corriente como puede parecer, o como las que yo al menos acostumbro a ver. Cambiar de estilo e innovar es algo bueno, pero a veces puedes pillar al público con la guardia bajada, y eso es un arma de doble filo. En cualquier caso, quien esté dispuesto a investigar en las historias que giran en la cabeza de Sang-soo Hong, tiene las puertas abiertas a través de En otro país.
El film tiene fallos, y no son pocos a mi parecer. De hecho hay cosas que no me han gustado nada. No puedo decir lo mismo del concepto de la idea, y tampoco de la originalidad de llevarla a cabo en general. En otro país es un largometraje de 89 minutos que se divide en tres partes. Cada parte es una historia diferente, pero todas ellas cuentan con los mismos personajes principales y con la misma localización. Los hechos son prácticamente los mismos, pero realizados de una manera diferente. La protagonista es Anne, interpretada de una manera maravillosa por Isabelle Huppert (La venganza del hombre muerto) , y ella misma es quien es puesta en tres situaciones distintas en las que se explica su vida con ese ¿Y si…?. A su vez, estas tres historias tienen lugar en la mente de una joven coreana estudiante de cine, que escribe un guión en una situación complicada. Ella es la verdadera protagonista, y quien nos narra la cinta.
Isabelle Huppert en En otro país
Como he dicho antes, aunque no la considero una mala película, creo que tiene varias cosas que pueden hacer perder la paciencia al respetable. Una de ellas es que al ser prácticamente tres historias iguales con distintos acontecimientos, hay escenas y planos que se repiten continuamente. Aunque no se recicle el metraje, parece que estamos volviendo a ver lo mismo una y otra vez, hasta el punto que parece en ocasiones que se trata de una tomadura de pelo. En cualquier caso, si la ven podrán indagar en lo que les ha parecido bien y mal en este experimento coreano.
Si tuviera que quedarme con algo de En otro país, sería sin duda con Isabelle Huppert. A la actriz francesa la hemos visto en varias películas del austriaco Michael Haneke, como por ejemplo la oscarizada y reciente Amor, donde interpretaba a la hija de los protagonistas. Sus roles en En otro país, esos roles tan iguales a la par que distintos, son geniales. La veterana profesional nos demuestra de que madera está hecha y que se adapta a lo que sea.
Una película no escrita para todos los paladares, pero si disfrutable para quienes les guste aquello que dentro de unos márgenes se salga de lo común.
Lo mejor: Isabelle Huppert.
Lo peor: Resulta repetitiva y algunos personajes secundarios son un tanto insoportables.
Puntuación: 6/10
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