“A veces la realidad supera la ficción”, es una frase que hemos escuchado infinidad de veces, y a la que nos remitimos cuando nos ocurre algo increíble. Dolor y dinero es un claro ejemplo de esta frase y mucho más, pues es una historia tan increíble, que a mitad de cinta nos avisan otra vez, que lo que estamos viendo esta basado en hechos reales. Michael Bay (Dos policías rebeldes) demuestra con Dolor y dinero, que no necesita de un presupuesto de 200 millones para hacer una buena cinta, con una historia interesante, y con interpretaciones dignas de alabar.
Mark Wahlberg en Dolor y dinero
Como pago por los cientos de millones que les ha hecho ganar con la franquicia Transformers, Paramount Pictures han decido financiar a Michael Bay una cinta más pequeña, mas independiente, ¿menos comercial?, que cuenta con un presupuesto de 26 millones de dólares, pero que lucen en pantalla como si fueran 100. Daniel Lugo es un empleado de un gimnasio que cree en el sueño americano y decide ponerlo en pie junto con otros dos secuaces. El caso es que dicho plan no es otro que secuestrar a un tipo y torturarle hasta que les de todas sus posesiones. Indudablemente para que haya conflicto, la historia se complicara. A pesar de estar basada en hechos reales, cuanto menos sepan sobre como continua la historia más les sorprenderá, esta comedia de acción, donde unos descerebrados ejecutan el plan de un descerebrado mayor. “Me llamo Daniel Lugo y creo en el fitness” es la frase con la que se abre la cinta. Escuchando estas palabras debemos darnos cuenta que estamos ante un descerebrado de unas proporciones inmensas. Dolor y dinero se basa en el artículo de Pete Collins, que recientemente ha convertido en novela, y que sigue une hecho histórico ocurrido en Miami a mediados de los años 90. La narración de la cinta viene mostrada en off por parte de todos los personajes de la cinta, lo que hace que no terminemos de enfacitar con ninguna de ellos, algo que algunos les puede resultar un problema, pero cuando son un panda de descerebrados como estos, es casi mejor, verlo todo desde la barrera, y tomárselo como una acción perfectamente documentada.
Michael Bay no decepciona, pues Dolor y dinero tiene todos “tics” que ya hemos visto en otras cintas, como ese plano secuencia giratorio dando la acción de dos habitaciones, o aquel que va desde el conducto de ventilación hasta una habitación, y cosas nuevas como insertos de planos realizados la cámara GO PRO, que ha colocado en lugares imposibles. No nos olvidamos se sus planos con la bandera americana de fondo, sello de la factoría Bay desde su primera cinta. Sin duda el californiano no ha perdido el toque que tan buenos resultados le ha dado siempre. Puesto que es una apuesta más adulta, ha vuelto a dar rienda suelta a su violencia contenida, teniendo momentos de lo más delirante, como el de la furgoneta y el tipo atrapado en el asfalto, o el de la casa y el tipo de las pesas.
Bar Paly y Dwayne Johnson en Dolor y dinero
Otro punto a destacar es la estupenda ambientación que rodea a la cinta, parece que realmente estamos a mediados de los noventa, desde la música, donde no falta el éxito de Coolio, Gangsta´s paradise, hasta cada una de las camisetas que Dwayne Johnson (Fast & Furious 6) luce en pantalla, pasando por los coches, y por supuesto la maquinaria que hay en el gimnasio.
El elenco principal lo forman Mark Wahlberg (La trama), Dwayne Johnson, y Anthony Mackie (Destino oculto). Podemos afirmar que los tres brindan una estupenda interpretación, destacando a Dwayne, quien tiene momentos de lo más onírico o delirante, ya que su personaje se presta a ello. Estos trío esta perfectamente secundado por Ed Harris (La roca), muy correcto como siempre, y Tony Shalhoub (Hombres de negro), eterno secundario que aquí tiene grandes momentos de lucidez. Como en toda película de Michael Bay no podía faltar la mujer florero, que en esta ocasión es la modelo metida actriz Bar Paly (Las ruinas) quien salvo cuerpo, en interpretación aporta poca cosa.
En resumen, Dolor y dinero vuelve a reafirmar que con poco presupuesto ciertos directores se vuelven mejores. Es una película de Michael Bay, con comedia, con acción, con tres actores en estado de gracia, una chavala muy “fresquita” para animar la función, y encima se basa en hechos reales increíbles… ¿Qué más podemos pedir?
Lo mejor: Dwayne Johnson, el ritmo imparable, la estética…
Lo peor: Que Michael Bay no haga más películas como esta.
Puntuación: 9/10
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