Voy a pasármelo bien: Divertimento desenfadado

¿Quién no ha escuchado alguna vez a Hombres G? ¿Quién no ha tarareado, o gritado, alguna de sus canciones? Seguramente nadie pueda decir que no los ha escuchado nunca, pues muchas de sus canciones son himnos de la música española. Venezia, Te quiero, Devuélveme a mi chica o Marta tiene un marcapasos son alguna de las grandes canciones del grupo madrileño. Y que mejor nombre que Voy a pasármelo bien, canción que hemos cantado en fiestas de pueblo, verbenas o bodas a pleno pulmón. Voy a pasármelo bien es un subidón de energía, un chute de adrenalina y un disfrute para quienes busquen una cinta desenfadada, divertida, nostálgica y que, quizás, les recuerde a aquellos años de chavalería y de intentar destacar para llamar la atención. David Serrano consigue aunar perfectamente las dos historias, el pasado con el presente, haciendo que nos emocionemos por el camino, que cantemos y que, en más de una ocasión, digamos eso de “yo también hacía estas cosas”. Voy a pasármelo bien es la película más refrescante del verano.

Ya desde el principio nos deja claras las cartas sobre la mesa. No engaña a nadie en ningún momento y eso es lo que también hace que crezca mucho. Es una cinta que lo único que busca es entretener, que pasemos un rato muy divertido en el cine y que volvamos a recordar aquella época en la que nos sentíamos invencibles o queríamos ser los números uno. Voy a pasármelo bien funciona porque está tratada con mucho cariño, las canciones están introducidas perfectamente y el elenco actoral consigue que nos creamos todas y cada una de las situaciones. La división de la historia en dos partes, el pasado y el presente, ayuda mucho para que nosotros, como espectadores, también nos veamos reflejados en ella. Veamos como éramos en la época escolar y donde hemos llegado hasta ahora. Todo eso con un toque desenfadado y de rebeldía que nos hizo a muchos disfrutar de una época dorada. Y para eso las canciones de Hombres G son un subidón, porque tienen canciones para muchos momentos importantes y, para más de uno, son la banda sonora de su vida. Y está perfectamente recreado todo y que veamos la cinta con una sonrisa.

La parte del pasado, la de los niños, es la que mejor funciona. Porque tienen tanto carisma, tienen tanto que ofrecer y hacen todo tan natural que no podemos para de verlos, disfrutar y volver, como he dicho antes, a esa época. Es en esta época donde está introducido casi todos los números musicales, arrancando con Voy a pasármelo bien hasta pasar por Visite nuestro bar, las grandes canciones de Hombres G suenan a todo trapo. Y son perfectas para contar la historia de amor que quiere contar. Además, la historia es entrañable porque puede ser muy básica, pero tiene momentos muy divertidos y que emocionan. En cambio, la historia en el presente está un poco más descompensada y quizás baje un poco el ritmo respecto a la otra parte, porque es algo más seria y quiere seguir esa historia de amor de otra manera. Pero la parte de los niños es magistral. En especial gracias a Rodrigo Gibaja que es el gran descubrimiento de la cinta. Es divertido, original y canalla. Tiene las cualidades para arrasar en los próximos proyectos y por culpa de él llevo semanas diciendo “Chao pescao”. El resto del elenco cumple muy bien, en especial Izan Fernández y Renata Hermida, que son los protagonistas de la cinta.

Voy a pasármelo bien es una cinta refrescante, llena de energía y que hará las delicias de aquellos fans de Hombres G. Los que nos sean fans del grupo madrileño también disfrutarán de la cinta, pues hace que todo el mundo pueda sentirse identificado con la historia que están contando. Es la cinta que el verano necesita, una cinta que consiga hacer que el público disfrute y que sea una fiesta. Voy a pasármelo bien es un subidón increíble.