Con motivo del estreno de Todos queremos lo mejor para ella de Mar Coll (Tres días con la familia), tuvimos oportunidad de entrevistar a la protagonista del film. Nora Navas (Miel de naranjas) atiende sentada en una de las butacas del fondo, en la Sala 1 de los cines Verdi, en Madrid.
¿Qué es para ti el personaje de “la Geni”, y cómo te has involucrado en él?
Bueno, el personaje de “la Geni” fue retratado por Mar un año después del accidente, así que implicó una importante parte física. Estuve en el Instituto Guttmann, trabajando con logopedas y neurólogas, para saber un poco como podíamos tratar la cojera, el problema del habla… fue interesante incluirlo. La parte más compleja fue cual es la ruptura interna que tiene esta mujer. La Geni empieza la película como deprimida, y desde fuera le piden que vuelva a ser la de antes. Sin embargo ella ver que no puede con eso, y a lo largo de la película va entrando como en una especie de adolescencia, que es el único momento, o el último, que puedes volver a ser el que eras. Es un personaje muy dramático y a la vez no, y por eso es un personaje interpretado de una forma un poco particular.
¿Qué opinión te merece la vida que está llevando tu personaje, “La Geni”?
Ella se hubiera agarrado a un clavo ardiendo. Cuando apareció Mariana, su amiga, todo cambia, por que es la única que le dice “estás igual que antes”, al contrario que todo el mundo. Ella lleva 20 años que olvidó lo que quería hacer… Hay una frase de Dani, el marido que para mi es terrible, cuando dice: “No hay mil opciones”. El lleva un año muy malo, hay que entender su situación… Todos son víctimas, todos somos víctimas de las etiquetas e identidades que nosotros mismos nos ponemos.
¿Cómo trabajaste con Valeria Bertuccelli la relación de “la Geni” y Mariana?.
Bueno, Mariana hizo todo lo que en su día Geni no pudo hacer. Ella se fue a viajar, de un lado para otro… Pero ella ahora quiere trabajo. Yo a Valeria la admiraba muchísimo, es una estrella en Argentina, ya que ha hecho unas películas alucinantes allí. Estaba más impresionada trabajando con ella que cuando lo hice con Robert DeNiro. Fue muy fácil, y nos enganchamos un poco a ese amor de mejor amiga. Con pocas escenas se ve lo que fueron y pudieron ser, y lo que son ahora.
Cada personaje de Todos queremos lo mejor para ella proyecta una personalidad distinta, ¿verdad?
Totalmente. La familia está intentando ayudar, sin embargo la agobian demasiado, estando muy encima. La hermana con el insomnio y los problemas de falta de pareja… todos son muy distintos. Ella ha tenido un año de recuperación desde el accidente, pero quiere más, necesita más. Y el marido es una gran víctima. Su relación con Geni está totalmente rota. Yo creo que los accidentes en la vida, a veces, uno los llama. Cuando uno está con estrés, y tienes problemas, o piensas que tu pareja puede tener un amante, no tienes hijos… Creo que en esos momentos puedes estar tan embotado que acabas despistándote y “llamando a un accidente”. Y a Dani le embarga esa sensación Judío-cristiana de decir “¿Cómo voy a dejar a mi mujer en este momento de la vida?”. Le persigue ese sentimiento de responsabilidad, aunque pudiera ser mejor la separación para los dos.
Entonces es una relación de necesidad…
Totalmente. Las muestras de cariño entre él y ella son muy escasas… Ese beso en la frente en una escena lo dice todo. Dani le da masajes, le compra regalos, e incluso hace compra para la casa, pero ¿qué hay de verdad en eso?. Es una obligación impuesta por el mismo.
¿ Es una película optimista o pesimista?
Yo le veo esperanza al final. Veo que es una película optimista y con sentido del humor. Desde el punto de vista de que es más verdad que cualquier cosa. Es más optimista que vivir en una mentira.
¿Cómo fue tu primer encuentro con Mar Coll?
Fue en un casting. Mar estaba haciendo castings en Barcelona y me llamaron para que fuera a hacerlo. A lo largo de mi vida he hecho bastantes, así que no me importó. Al final terminamos encajando muy bien. Mar tiene un poquito de Geni, yo tengo un poquito de Mar… Fue muy fácil.
¿Hubo alguna escena realmente complicada durante el rodaje?
La más difícil fue cuando Pau y yo tuvimos que intentar empezar una relación sexual. Fue complicado encontrarle el punto a la escena. También una de las últimas, cuando Geni está en el hotel, que la preparamos viendo varias películas con secuencias similares. Mar no deja nada subrayado, no señala nada nada.