Recién laureado con el Goya al mejor actor principal por Vivir es fácil con los ojos cerrados, Javier Cámara nos recibe para hablarnos de su nueva película, La vida inesperada de Jorge Torregrossa (Fin), basada en un guión de la escritora Elvira Lindo. La película retrata el día a día de un español que emigró a Nueva York, que de repente recibe la visita de un primo suyo interpretado por Raúl Arévalo (Primos).
¿Te entrevístate con algún español que estuviera en la misma situación que tu personaje?
No hace falta entrevistarse con nadie para hacer de un actor que las está pasando canutas en una ciudad. Los conflictos son los mismos en todos los sitios. Los personajes los conocemos todos, que mas da que yo me ponga un gorro de cocinero o me ponga una mascara de actor, conocemos esas frustraciones, los sueños que perseguimos todos… Me he dado cuenta que esta película la he ido investigando en todos estos años de preparación y he visto todas las vicisitudes por las que ha pasado. Te encuentras con la realidad de frente. Hay un momento donde te pones el traje de faena. Cuando te lo pones, y has hecho unas cuantas películas, sabes que hay una serie de normas y que ya sabes como hay que hacerlas. Pero Nueva York es otro estado mental y emocional.
La vida inesperada es una comedia melancólica. ¿Que manda más en el guión? ¿la razón o el corazón?
Elvira Lindo es una persona que se deja llevar por el corazón. Escribe muy bien la comedia, los momentos divertidos son muy divertidos. El guión tiene muchos giros divertidos. Es una comedia madura, de desesperanza y esperanza, donde hay que tomar decisiones, y las decisiones te salen bien o te salen mal.
El final de la película me parece muy valiente pero quizá algo arriesgado para el espectador, ¿cómo lo ves tu?
A mi me gusta mucho el final. Mi personaje es el mas difícil de defender al final. Es un personaje valentísimo que lo juzgan mucho. Me gusta que pienses que es valiente. Es muy difícil tomar decisiones en la vida, y la vida te ofrece pocos días para tomarlas. A veces se junta que estas en un entierro y te da un ataque de risa o de repente se muere un familiar y tienes que hacer una entrevista o salir al teatro, y dices que difícil es esto. Bienvenido a la vida, bienvenido a Nueva York.
¿Cuál es el plan b de tu personaje cuando finaliza la película?
Hay veces que el plan b esta cuando abres la puerta. En ti está cerrar la puerta o traspasarla. Esta película va de eso, el mundo es de los valientes, de los que se atreven. Las historias cambian por Abraham Lincoln, por un hombre que va a conocer a John Lennon o por un tío que se atreve a buscarse la vida en Nueva York, la ciudad mas difícil para buscarse la vida como actor, y sin saber ingles. Hace falta una mezcla de idealismo y tozudez que los héroes que cambian el mundo la tienen. A veces dejas a un lado, a la familia, a los hijos, el hogar, y luego te das cuenta que si eso te persigue renuncias a tus sueños. Tienes que cortar los hilos para poder vivir tu sueño en todo su esplendor. Un día abres la puerta y tu sueño está aquí y te dice “ bueno qué, ¿te vuelves?, ¿estás?, ¿sigues?” y te dices “voy a seguir”. Ahí están los giros inesperados de la vida.
Cuando Raúl Arévalo llega a Nueva York, llega cargado con productos españoles. El tiempo que has estado allí ¿has echado de menos algo de España?, ¿comida?, ¿amigos?…
Vivíamos en un barrio de puta madre. Nueva York es la ciudad donde mejor se come del mundo, y tienes la suerte que califican a los restaurantes, por a, b, c. Solo se tiene que entrar en los a, hay algunos que no tienen ni calificación. Elvira Lindo se conoce Nueva York de “pe a pa” y le decías que querías ir a cualquier sitio y era una maravilla. Solo querías dejarte las dietas en restaurantes y en lugares así, sobre todo en el desayuno y la cena, porque la comida la hacíamos en el rodaje.
La vida inesperada tiene infinidad de guiños alas cintas de Woody Allen, ¿Se respiraba ese ambiente en el rodaje?
Yo soy torpe para eso, pero rodando una escena me dijeron que en una casa de ahí, vivía Marilyn Monroe con Arthur Miller, y en frente vivía Truman Capote. Y yo le dije “te lo sabes todo. En Madrid no decimos ahí vivía Emma Cohen con Fernando Fernán Gómez”. Nueva york da pie a todo eso y a que un cinéfilo se lo sepa todo y que haya diccionario de recorridos por Nueva York. Es una ciudad impresionante.
La película toca el tema de la migración a otro país y la relación con otras razas, ¿Cómo ves este tema?
La mezcla de razas me fascina. Nueva York es un crisol, es un laboratorio y se ha estudiado en el mundo entero. Se han aprobado leyes que se están testando en el resto del mundo. Lo que pasa con la migración en España, o con la extrema derecha en Europa, me parece terrorífico. Gracias a toda la migración de estos años, ha enriquecido muchísimo la cultura española. Nosotros lo vemos en las películas y las series que se enriquecen de otras culturas y cada vez hay más coproducciones. A mi me gusta aprender trabajando aquí o en otros sitios, porque no sabes lo que te enriquece.
¿Cómo crees que puede el publico americano ver el retrato que ofrecemos los españoles de Nueva York en esta película?
Cuando entras en una librería en Nueva York hay 3 o 4 plantas dedicadas a Nueva york, vista por judíos, por ingleses… por miles de formas y colores de todo. Nueva York es una ciudad tan retratada, la tenemos tan en la mente.Los neoyorkinos están acostumbrados a tener acentos de todos los tipos, ves una serie y si tienes un poco de oído dices que acento tiene. Si hay un ingles neutro como aquí un castellano neutro, aquí a un argentino le intentamos cambiar el acento para que pueda hacer de padre de un niño porque sino no es creíble. Allí es muy creíble, porque ese país tienen mucha mezcla, pero nosotros tenemos más prejuicios y aunque hablas como el culo, te entendemos.
¿Como se ve la vida con un Goya bajo el brazo?, ¿le puedes tratar de tú a Raúl Arévalo?
Antes lo tenia él y le decía que eres mas joven que yo y ya tienes un Goya. Con el Goya muy bien, esta encima del piano y mi hermana le ha hecho un gorro, lo que pasa que me da cosa hacerle un instagram porque parece que le estoy faltando al Goya. es una foto que me niego todavía a hacer.