Con motivo de nuestra visita al rodaje de la nueva cinta de Daniel Calparsoro, Combustión pudimos charlar un rato con uno de sus protagonista, Álex González (X-Men: Primera generación). El actor ya había colaborado anteriormente con Calparsoro en la cinta para televisión Inocentes.
¿Qué es lo que te atrajo de Combustión?
Lo que más me atrajo de la historia es que la dirigía Daniel Calparsoro. Es mi director fetiche, ojala pudiera estar en todos sus pelis. Del guion me atrajo que era muy lúdico, muy de disfrutar, y no me equivoque, esta siendo un rodaje de disfrutar mucho. De mi personaje, Mikel, me atraía mucho que no terminaba de conocer su ideología y conforme vamos rodando me estoy dando cuenta que tiene muchos secretos. De él estoy aprendiendo que los personajes se cuentan más por lo que que ocultan que por lo que cuentas. Mikel es el mejor ejemplo que podría poner para esto, es un tipo que el mismo se va descubriendo en la película y que se ve capaz de hacer cosas que al principio no haría, pero al final hace.
Conduces un Porsche Panamera y Alberto Ammann un Porsche de 700 caballos en Combustion ¿Son metáforas de vuestros personajes?
Si, son una metáfora, porque el coche de Alberto es un coche negro, negro mate, más macarra, tiene 700 caballos, pesa menos que el mio, corre más, y el mio, el Panamera es aparentemente familiar pero tiene 500 caballos. Yo aparentemente tengo una vida, donde Alberto parece que es el malo, pero realmente tengo una fiera dentro, que es más o menos lo que le pasa al Porsche Panamera. Parezco del teletienda vendiéndote el coche (Risas).
¿Como han sido las clases de conducción extrema?
Pues paso una cosa muy curiosa, en la primera clase, yo iba adelante con el profesor y detrás Alberto, luego fuimos al revés Pues el profesor sin conocernos de nada, y nada de nuestros personajes, nos definió a cada uno por como conducíamos. Me dijo que yo era más prudente, y estaba defiendo a Mikel, y a Alberto le dijo que era más nervioso, mas temerario, y nos reímos pues definió a los personajes tal y como estábamos conduciendo nosotros. Las clases fueron un regalo maravilloso, se nos olvidaba que eran para la película y nos lo tomamos como retos personales a ver quien hacia el circuito en menos tiempo. Como estas con un coche que esta preparado para ello, y no estas en la calle, lo disfrutamos, y nos sirvió mucho para saber que se siente al hacer cosas temerarias.
¿Hay mucha diferencia entre rodar Combustión y X-Men: Primera generación?
La mayor diferencia es económica y se puede ver en el catering, allí parece que estas en una boda todo el rato, y aquí no es tanto. Con el dinero compras tiempo, y con el tiempo haces mejores películas y tienes mas tiempo para mejorar las cosas, y aquí siempre vamos pillados. Por lo demás hay pocas diferencias. En este caso concreto es que Daniel Calparsoro es muy americano, compagina muy bien el rodar acción con drama, y hace la película que el quiere hacer siendo fiel a lo que el siente y quiere contar pero también pensando en el publico que sabe que hay una película y quiere ir a verla al cine y disfrutarla, que hay veces que se nos olvida. Como actor puedo decir que nos dirige muy bien, no te deja caer nunca, se preocupa del trabajo del actor.
¿Vas a estar en X-Men: Días del futuro pasado?
Pues sinceramente no lo se. Firme por tres películas pero que las firmes no dice que vayas a estar, más bien es para que ellos se aseguren lo que vas a cobrar. No lo se, se supone que si pero no quiero cantar victoria antes de tiempo. Cuando hice el casting me dijeron que en la primera parte no iba a tener mucho peso pero en la segunda si.
¿Qué disciplina te ha costado aprender más en tu carrera?
Quizá para Alacrán enamorado, que interpreto a un boxeador y he tenido que aprender a boxear, no valía con hacer que boxeaba, tenia que dar golpes de verdad y recibir golpes de verdad. Afortunadamente tuve un año y pico para prepararlo y luego también soy un skinhead y meterte en esa ideología y comprender esa idea, no es nada fácil.