El cáncer comienza a convertirse en un tema más que recurrente en el cine. La mayoría de las veces se tira por el drama más lacrimógeno, y otras por una historia de amor de esas que quieren dejar huella con un amor condenado. Es por eso que cuando una película toca el tema desde la perspectiva del humor y de la amistad, consigue sorprender. Yo, él y Raquel es de esas películas. Es una película que no olvida en ningún momento el tema que está tratando, pero consigue que lo olvides gracias a su humor negro, irónico y directo que tiene. Además, la película está dirigida por Alfonso Gomez-Rejón (Espera hasta que se haga de noche), un director a tener muy en cuenta. Yo, él y Raquel es un canto a vivir tu vida de forma única. Maravillosa.
Con una de las introducciones más divertidas de los últimos años, en donde se nos presenta a nuestro protagonista, la cinta coge rápidamente el tono de la comedia más desternillante de los últimos años, pero no olvida nunca que de verdad el tema más duro que trata es del cáncer. Pero lo que más me alegra es que consigue que durante más de 80 minutos te olvides de ello, sepas que está ahí, pero que no te preocupes en exceso (esos mensajes de optimismo que lanza al espectador nuestro protagonista). Por ello la película está contada en forma de capítulos, pero que no rompen el esquema de la cinta o cambian radicalmente de escenario. Únicamente informan. Así durante 80 minutos somos testigos del mejor canto a la vida, a la amistad y al compañerismo que he visto en mucho tiempo en una sala de cine.
No es una película que te meta el dedo en la llaga, que te incite al lloro o que haga giros de guión para obligarte a ello. No. Todo lo que sucede en ella de forma natural y dinámica. Eso es debido a que el guión escrito por Jesse Andrews (basado en su propio libro) es dinámico, con diálogos ágiles e inventivos. Además, es un alabanza a la creatividad en la época de instituto, pues la aparición de las parodias de las mejores películas que aparecen en la cinta son de aplauso constante (parodias que realizan Thomas Mann (Hermosas criaturas) y RJ Cyler). Todo ello le hace más fácil el trabajo a Alfonso Gomez-Rejón. Aun así, el director consigue un trabajo formidable, con planos secuencias que dejan boquiabiertos, angulares que te harán ver las cosas enormes y secuencias con una imaginación única. Por eso sorprende más ver a un director curtido en terror dirigir una comedia dramática tan brillantemente. Ojo con él.
Pero no todo es risa. En sus últimos 20 minutos, y cuando piensas que todo saldrá bien, la película cambia de tercio y se convierte en un drama que llegará incluso a los más insensibles. También es un acierto la elección de los actores. Nuestros tres protagonistas están brillantes, todos. Thomas Mann tiene el don del humor y lo explota a la perfección. RJ Cyler es un descubrimiento agradable. Y Olivia Cooke (Ouija) es tan adorable y tierna que no se tarda en empatizar con ella de manera única. Yo, él y Raquel es una joya que nadie debería perderse. Imprescindible.
Lo mejor: Todo, es un maravilloso canto a vivir la vida.
Lo peor: Que no se le dé la oportunidad que merece.
Puntuación: 10/10