¿Qué pasaría si el mundo olvidará a Los Beatles y tú fueras el único en recordarlo? Esta sencilla, e interesante, premisa es el punto de partida de Yesterday, la nueva película del director Danny Boyle (T2: Trainspotting) y el afamado guionista Richard Curtis (Una cuestión de tiempo). Aparentemente parece un producto cien por cien disfrutable, pero a diferencia de otras películas de sus responsables, Yesterday se queda en tierra de nadie. El debutante en pantalla grande Himesh Patel y la ascendente Lily James (Mamma Mia! Una y otra vez) son los protagonistas de esta comedia romántica musical donde el cantante Ed Sheeran tiene un papel relevante.
Himesh Patel y Lily James en Yesterday
El mismo día en el que un cantautor tiene un accidente de tráfico, se produce un apagón mundial, que hace que todo el mundo olvide que Los Beatles existieron. El cantautor aprovecha la situación para alcanzar fama y fortuna. Paralelamente a esta historia, el “nuevo beatle” descubrirá que ha estado enamorado de una amiga que fue su representante musical cuando nadie le conocía. Estas son básicamente las dos líneas argumentales que se cruzan en Yesterday. Es un guión que no está equilibrado. La historia de amor funciona a pesar de estar demasiado vista (tiene demasiados puntos en común con Notting Hill, otra obra de su guionista), pero el problemas radica en que está demasiado interrumpida por la trama de la fama. Una trama que critica mordazmente la fabricación de productos musicales, pero que resultan tan reiterativa que llega a cansar. Sin embargo, los chistes que hacen referencia al apagón y lo que ha conllevado son muy divertidos. Otra referencia más a Notting Hill es el «pipa» de los conciertos del cantautor. Parece un primo hermano de Spike (Rhys Ifans), el desastroso compañero de piso de William Thacker (Hugh Grant).
Quizá estemos ante la película menos Boyle de toda su filmografía, y eso que lo tenía fácil, pues el director inglés tiene un sentido del ritmo y de la música aplaudido en todas sus películas. En Yesterday salvo por cuatro planos inclinados y la secuencias en la azotea de un hotel, podríamos decir que estamos ante la obra de un director con el piloto automático puesto. Nada sobresale ni llama demasiado la atención.
Himesh Patel y Ed Sheeran en Yesterday
La sorpresa de Yesterday la dan su pareja protagonistas, quienes tienen una química sobresaliente (atentos a la conversación sobre las dos columnas). El televisivo Patel es todo un acierto. El momento en el que les canta a sus padres Let It Be y es interrumpido constantemente es de aplauso cada una de sus reacciones y expresiones. Igual que en otro momento en el que piensa que alguien más se acuerda de Los Beatles. La protagonista de Cenicienta (2015) borda una entrañable vecina de al lado. Sus mejores momentos se reparten al principio, cuando intenta animar al protagonista por su escaso éxito, y en ese final que debería ser un poco más emocionante si Boyle hubiera forzado la lágrima. También se pasea por la cinta la cómica Kate McKinnon (El espía que me plantó) interpretando a una manager discográfica que también llega a cansar con tanto histrionismo. Del cantante Ed Sheeran les hablo otro día, cuando se apunte a clases de interpretación.
En resumen, Yesterday intenta ser la “feel good movie” de la temporada, pero se queda a las puertas. Se deja ver bastante bien a pesar de sus casi dos horas de duración. Pero es verdad que saltar de una historia interesante a otra que resulta bastante reiterativa le hace perder bastante ritmo. Una pena, se esperaba mucho más de sus responsables. Lo mejor: Su pareja protagonista.
Lo peor: La sosa dirección de Boyle.
Puntuación: 5/10
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