Vidas perfectas: Instinto materno

Un vez más Hollywood recurre al remake para ofrecer un duelo interpretativo femenino de primer orden. Vidas perfectas es el remake americano de la cinta francesa de 2018 Instinto maternal, que a su vez se basa en la novela de Barbara Abel titulada Dobles. Vida perfectas supone el debut en la dirección del prestigioso director de fotografía francés Benoît Delhomme (El amante de Lady Chatterley). Las imprescindibles Jessica Chastain (El ángel de la muerte) y Anne Hathaway (La idea de tenerte) son las absolutas protagonistas de este thriller dramático.

Años 60, dos familias tradicionales, de un barrio bien de Estados Unidos, con sus hijos, sus trabajos y sus vidas casi resueltas se deben enfrentar a una tragedia inesperada. No deben saber más para poder disfrutar de este producto que no resulta novedoso pero si entretenido. Y es que en sus escaso 90 minutos nos lleva a una regresión del cine, y de un género en especial, muy de los años. No lo revelaremos tampoco para que así el espectador sea sorprendido. Solo apuntar que es un remake puro y duro, es decir, que si han visto el original francés, poco nuevo van a descubrir en esta versión, salvo a sus dos protagonistas en estado de gracia.

Delhomme no tiene la picardía que tuvo Olivier Masset-Depasse en el original. Este es menos sutil, de hecho uno de los primeros planos de la película ya denota, o nos descubre, que estamos ante una historia mucho más truculenta de lo que aparenta ser. Luego hay escenas con fallos de raccord garrafales que ni el pobre montador puede arreglar. Atentos a ese desayuno con tostadas y plátano troceado. Y tampoco ayuda la engorrosa secuencia final donde una simple caída puede estar mal dirigida y peor editada. Pero aún así, el ritmo de la cinta es excelente, y a pesar de sus defecto, se nos pasa en un suspiro.

Y gran parte de que Vidas perfectas funcione es gracias a sus dos protagonista. Chastain, con quien hacemos el viaje, se sorprende de lo que va ocurriendo haciendo partícipe al espectador con sus gestos y miradas. Y Hathaway, que sufre un cambio espectacular del primer al segundo acto, nunca ha resultado tan inquietante. Atentos a todo lo que dice con su mirada.

En resumen, Vidas perfectas es un producto ameno y entretenido que en los noventa veíamos muy a menudo pero que ahora no se cultiva tanto. Un pena que sea un remake calcado de su original, pero aún así es muy posible que mucha gente conozca el original gracias a esta cinta.

Lo mejor: Jessica Chastain y Anne Hathaway.

Lo peor: Algunos momentos de dirección y montaje.

Puntuación: 5/10