Tras sus paso por festivales como el de Berlín o Sundance, donde fue aplaudida y premiada por público y jurado, respectivamente, llega a la cartelera Una segunda madre, la ultima sensación del cine brasileño. Bautizada como comedia, aunque se acerca más al drama, la nueva propuesta de la directora y guionista Anna Muylaert (El año que mis padres se fueron de vacaciones) es una historia que emociona a la par que critica ciertos detalles de la sociedad actual.
Regina Casé en Una segunda madre
La vida de una empleada interna de un hogar de altos burgueses, se ve trastocada con la visita de su hija para estudiar el examen de acceso a la universidad. Así de sencillo se puede resumir el argumento de Una segunda madre, una historia muy bien retratada sobre como muchas veces el servicio es quien cuida de nuestra familia y no nosotros. Esta es la parte más dura de la cinta, aquella donde se ve como la familia no cuida de los suyos, pero si que presta atención a los de fuera. La historia, a pesar de tener detalles cómicos, tiende mucho al drama, y en muchas ocasiones sorprende como se manejan las situaciones para no caer en el morbo fácil. Esa relación entre el cabeza de familia y la hija de la sirvienta es tratada con un respeto impecable, rozando más la agonía y la tristeza que la comedia a la que da pie la situación.
La realización de Anna Muylaert maneja el encuadre de maravilla. Aprovecha el formato más panorámico (scope) para crear un montaje interno que dota a Una segunda madre de un ritmo estupendo. Son casi 2 horas de metraje y en ningún momento llega aburrir. Cada secuencia en la que la sirvienta entra en la cocina y deja la puerta de esta abierta, dándonos otra acción en segundo termino, es una delicia. Sin duda una de los puntos fuerte de la cinta.
Camila Márdila y Regina Casé en Una segunda madre
Gracias a esta dirección tan teatral el reparto puede explayarse a dar un autentico recital interpretativo. Quien se lleva la palma es Regina Casé (Made in China) con quien hacemos todo el viaje, y punto de vista de la situación. Es capaz de emocionarnos hasta en los momentos más duros, atentos al momento que le muestra su humilde habitación a su hija o el momento en que, con toda su ilusión, le regala un juego de café a la dueña de la casa. El resto de actores están correctos en sus papeles, quizá el que choca un poco en todo esto es Lourenço Mutarelli (Chamada a Cobrar), pero es que su personaje es bastante melancólico, por lo que su interpretación se queda sin fuerza.
En resumen, es muy poco cine el que nos llega de Brasil pero el que nos llega suele ser bastante bueno y decente. A la interesante El payaso de la temporada pasada, ahora se le une esta Una segunda madre. Quizá deberíamos mirar más hacia el sur en busca de historias interesantes.
Lo mejor: Regina Casé.
Lo peor: Que se esta promocionando como una comedia cuando realmente no lo es.
Puntuación: 8/10
Para estar al día, Suscríbete!! 
LBM Diseño Web