Una película de Minecraft: Libera tu imaginación

Antes de nada, hay que ser sincero con todo. Cuando se anunció que se iba a realizar Una película de Minecraft el miedo se apoderó de todos. Y con los trailers, más. Era difícil saber con exactitud como iban a enfocar su premisa o como se iba a desarrollar, teniendo en cuenta que Minecraft es un juego de construcción, supervivencia y mundo abierto donde cada usuario coge su avatar, le cambia ciertas cosas y le suelta al mundo para que comience a crear. Hemos tenido películas basadas en Lego, La LEGO Película, donde se enfocaba todo en que los muñecos “cobraban vida” para después enfocar su historia en como jugamos con esos muñecos. Pero con Una película de Minecraft era todo demasiado misterioso. Podrían haber hecho como Playmobil La Película, donde los muñecos contaban una historia, pero han optado por una aproximación que, a medida que avanzaba la cinta, era la correcta. Una película de Minecraft suelta a su elenco en el mundo de Minecraft y les deja jugar, haciendo que todos los que alguna vez hemos soñado en estar dentro de nuestro videojuego favorito fuera posible. Esto ya lo hizo Tron hace unos cuantos años, pero quizás de otra manera, pero Una película de Minecraft apuesta por otras decisiones. Quizás muchos la vean demasiado infantil o simplona, que no les falta razón, pero es un entretenimiento muy digno, divertido y que sabe jugar muy bien las cartas que tiene.

Jack Black, Jason Momoa y Sebastian Eugene Hansen en Una película de Minecraft

Jack Black, Jason Momoa y Sebastian Eugene Hansen en Una película de Minecraft

Una película de Minecraft no busca en ningún momento ser una cinta de arte y ensayo, no busca ser la mejor película del año y, mucho menos, no es un desastre absoluto. Una película de Minecraft juega sus cartas de manera muy correcta y consigue trasladar el mundo de construcción a la gran pantalla de una manera muy correcta. Los fans del videojuego van a pasarse gran parte de la cinta buscando referencias, imitando el meme de Leonardo DiCaprio en Érase una vez en Hollywood y, seguramente, querrán llegar a casa y ponerse a jugar. Pero para ello tienen que entender donde nos movemos. Y eso es entender que la cinta no va a coger a Steve o cualquier otro avatar del juego y les va a poner una historia, no, Una película de Minecraft intenta trasladar al lenguaje cinematográfico la experiencia de juego como si nosotros mismos acabáramos dentro del propio juego. Así vamos a ir viendo construcciones increíbles, como la noche es peligrosa dentro del juego e incluso vemos el Nether, el infierno de Minecraft, liderados por los Piglin. Todo esto es un festín para los fans acérrimos del videojuego que estarán toda la película buscando esas referencias sin parar. Además, el diseño 3D de las criaturas es bastante potente y están conseguidas. Aunque quizás en algunos momentos el croma cante y se note demasiado.

Pero quizás, lo que más llama la atención de Una película de Minecraft, es parte de su historia. Al comienzo de esta se nos pone en la situación de un niño que tiene miedo a meterse en una cueva y, cuando crece, con un trabajo fijo y responsabilidades, consigue armarse de valor y atravesar esa cueva que es donde realmente quiere estar. Allí comienza a crear, a dejar volar su imaginación y construir un mundo completamente ajeno del mundo real. Al final, tanto Minecraft como los videojuegos, son un entretenimiento que nos permite evadirnos del mundo real donde vivimos, de todos los problemas y disfrutar de unas horas de un lugar donde somos felices. En el caso de Minecraft, es un juego que también consigue disparar la imaginación del jugador, haciendo que sea capaz de construir cosas increíbles con unos simples bloques. El esfuerzo de craftear materiales, el esfuerzo de construir y de no rendirte nunca ante los sueños que puedes tener es quizás la mejor de todo lo que tiene detrás Una película de Minecraft. Porque esa evasión que nos permiten los videojuegos es igual que la evasión que nos permite el cine en muchos momentos. Aunque también os digo, los videojuegos con increíbles, pero la vida real también es increíble. Y para todos aquellos jugadores ya entrados en años, como quien escribe estas líneas, el personaje de Jason Momoa es nuestra representación dentro de la película. Un personaje que vive de videojuegos del pasado y que quiere meterse de lleno en las nuevas historias, aunque eso no siempre salga bien.

Pero hay una cosa, o varias, que pueden hacer arquear la ceja a más de uno. Dentro de un mundo donde el cine de animación, o las adaptaciones de videojuegos, están más presentes y mejor vistas que nunca, Una película de Minecraft quizás peque un poco de ser demasiado simplona en su desarrollo, no saliéndose en ningún momento de lo establecido tirando siempre por lo fácil o lo que se sabe que puede gustar al espectador, dentro de todo es una cinta que está dirigida claramente al público más infantil. Pero, posiblemente, lo peor es lo poco explotado que está dentro de la cinta, salvo en contadas ocasiones, el tema de la imaginación, del crafteo y la construcción. Un juego donde puedes hacer lo que quieras, cuando quieras y de la forma que quieras con su mundo, es complicado ver que únicamente se ve en pantalla eso durante poco tiempo. Estaba imaginando como seria una película que explotara al 100% ese potencial, y me vino a la mente La LEGO Película, que conseguía en todo momento disparar la imaginación que es construir cosas con los Lego. Quitando esto, y alguna decisión aberrante, el resto cumple con creces. Jack Black y Jason Momoa capitanean la cinta de manera increíble, aunque también el resto del elenco cumplen con creces: Emma Myers (Miércoles), Sebastian Eugene Hansen (Cuestión de justicia), Danielle Brooks (El color púrpura) y Jennifer Coolidge (The White Lotus).

Emma Myers en Una película de Minecraft

Emma Myers en Una película de Minecraft

En resumen, Una película de Minecraft ofrece una experiencia entretenida y digna para los fans del videojuego, aunque se queda corta en explorar todo su potencial creativo. La película toma la correcta decisión de sumergir a los personajes en el mundo de Minecraft y dejarles jugar, evocando la sensación de estar dentro del juego. Aunque algunos espectadores pueden encontrarla infantil y simplona, la cinta logra captar la esencia de la experiencia de juego y presenta referencias que los seguidores del juego apreciarán. La historia sobre la evasión y la creatividad resuena con jugadores de todas las edades, aunque su desarrollo podría haber profundizado más en estos temas. Las actuaciones de Jack Black, Jason Momoa y el resto del elenco son correctas y, aunque hay algunos aspectos que podrían mejorar, Una película de Minecraft cumple con su objetivo de trasladar el juego a la gran pantalla y ofrecer un festín visual para los aficionados.

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