Transformers One: El origen de una enemistad

Tras seis películas y un spin off en imagen real, la franquicia de los autobots y los decepticons, por parte de Paramount Pictures, se pasa al cine de animación con una entretenida y divertida cinta de orígenes titulada Transformers One. Tras ella están, en labores de producción, los “sospechosos habituales”: Steven Spielberg (Los Fabelman) y Michael Bay (Ambulance – Plan de huida). El estudio Paramount Animation y el director Josh Cooley (Toy Story 4) son los responsables de esta bocanada de aire fresco dentro de unas franquicias que más dinero genera en todas sus facetas (comics, películas, juguetes…).

Cybertron es un planeta que recuerda a la antigua Roma, liderada por un robot que ofrece “pan y circo” a sus cortesanos. Entre estos se encuentran dos amigos, Orion Pax y D-16, inseparables y con personalidades muy complementarias, que se embarcaran en una aventura que cambiara sus vidas y su amistad para siempre. Ellos se convertirán en los archiconocidos Optimus Prime y Megatron, respectivamente. Esta es la sencilla premisa de Transformers One. Es una correcta cinta de aventuras, amistad, honor y transformación. Es un origen original, es decir, que aparentemente no hay una historia previa en los comics o las series de televisión que cuente lo que aquí se narra.

Josh Cooley ha ido a lo practico y sencillo. Es una animación en 3D bien definida y donde los personajes están perfectamente detallados. Cabe destacar que el diseño de estos es más juvenil, es decir, aún no son “los perros viejos”, que conocemos en las cintas de imagen real. Es digno de mención la primera carrera y, por supuesto, todo el clímax final. Transformers One tiene un ritmo envidiable. Sus 104 minutos (sí, hay que esperar hasta el último plano después de créditos para conocer el desenlace) pasan como un suspiro, y la cinta no se excede con interminables secuencias de acción, como ocurría con las ultimas aventuras en imagen real.

En versión original nos encontramos con las voces de Chris Hemsworth (Furiosa: De la saga Mad Max) como Orion Pax. Esta voz le sienta estupendamente y encaja a la perfección con la futura voz grave del Optimus Prime de las cintas de imagen real. Brian Tyree Henry (Godzilla y Kong: El nuevo imperio) se encarga de D-16, Scarlett Johansson (Fly Me to the Moon) de Elita- 1, futura mano derecha de Optimus Prime y que aquí ejerce del “Pepito Grillo” de la pandilla, y Keegan-Michael Key (Amigos imaginarios) es el más divertido de la función. Él es B-127, que en futuro no muy lejano será el emblemático “escarabajo” amarillo conocido como Bumblebee.

En resumen, Transformers One es le ha sentado estupendamente a la franquicia. Es un “nuevo” comienzo para la saga. Es directa y con ritmo, y no se entretiene en ofrecernos la batalla más grande jamás contada. Sin lugar a dudas, toda una sorpresa.

Lo mejor: Es muy entretenida.

Lo peor: Que haya que esperar a la segunda escena post créditos para ver el auténtico final.

Puntuación: 7/10