Todos los días de mi vida, que en ingles se titula de The vow, cuya traducción es Los votos, es un cinta romántica descafeinada y muy vista, donde el único punto a su favor es la excepcional Rachel McAdams (Morning Glory).
Empecemos por el principio: títulos de crédito, accidente de trafico, protagonistas en camillas entran en el hospital y mi frase favorita: “Inspirada en hechos reales”. Después de esto se nos cuenta a manera de flashback como el chico (Channing Tatum) conoce a la chica (Rachel McAdams), nunca ligar fue tan fácil, y más cuando los dos son guapos y estupendos. De aquí volvemos al presente, ambos están casados, él ha salido ileso del accidente, pero ella ha vuelto sin memoria, sin la memoria de hace 4 años hasta ahora, por lo que no recuerda nada de cómo se conocieron, como se casaron, y lo mejor de todo, por que una niña de papa se convirtió en una artista rebelde. Bien pues el planteamiento es de telefilm pero se puede ver hasta que se explica el porque del cambio de la protagonista.
Michael Sucsy dirige este historia de amor sin ningún interés para el espectador mas ávido de emociones; Este director proviene de la televisión, de series muy dramáticas, y se dedica a componer el plano en función de sus protagonistas, atentos a Channing Tatum comiendo pizza en pijama en la calle al lado de un cubo de basura, esta imagen que puede sonar horrorosa es bellísima. Creo que esto resume todo.
La música instrumental de Michael Brook (Country Strong) y Rachel Portman (Chocolat) salva un poco el papel de una banda sonora compuesta principalmente por canciones de artistas actuales no aptas para diabéticos. Aunque la primera canción que suene en la cinta se la extraordinaria, I’d Do Anything For Love (But I Won’t Do That) de Meat Loaf, no se hagan ilusiones, vamos a peor.
En lo referente al equipo artístico, aun no se que vio Dito Montiel en Channing Tatum para ofrecerle una oportunidad en la interesante Memorias de Queens. Aquí se dedica a poner cara de triste, mientras luce palmito, y a pasearse con jerseys feos de lana tres tallas más grandes que él. Menos mal que esta Rachel McAdams para salvar un poco la función. La única que se toma en serio su transformación, y esta igual de estupenda de rubia que de morena. Normalmente en este tipo de largometrajes, los secundarios suelen subir el listón, pero aquí Sam Neill (Parque jurásico) y Jessica Lange (Tootsie) lo bajan.
En resumen, es una película para ver en pareja y dirigida a un publico femenino, pero duda que ellas logren entretenerme más allá de la vista, pues la película a los 30 minutos empieza a ser un poco cansina, y luego el giro de guión es incomprensible, pero seguramente habrá quien eche una lagrima.
Lo mejor: Rachel McAdams
Lo peor: Channing Tatum
Puntuación: 3/10