Sin tregua, la nueva película de David Ayer (Vidas al límite) no sorprende en su filmografía, pues no deja de ser una versión 3.0 de sus anteriores trabajos. Estamos hablando del guionista de Training day (Día de entrenamiento) y director de Los dueños de la calle, dos películas muy similares, por compartir policías y corrupción. Sin embargo, Sin tregua se presenta como el día a día de una pareja de policías rodado a manera de “falso” documental, pero ficcionado.
Brian Taylor y Mike Zavala son dos policías de la zona chunga de Los Ángeles. En su día a día veremos como se gestan una enemistad con un cartel muy macarra, a la par que les veremos crecer en su vida personal. Sinceramente el argumento engancha y nos mantiene entretenidos en la butaca durante sus casi 2 horas de metraje. Aunque por otro lado no cuenta nada nuevo, es la historia de siempre, un poco más humanizada ya que vemos también la parte privada de esta pareja de policías. Estos momentos, que nos sacan un poco de la violencia callejera, casi increíble, son los mas interesante de esta cinta. Sin duda la cinta a la que más puede recordar es al clásico de Dennis Hopper titulado Colors (Colores de guerra), pero se queda muy lejos del resultado final de aquella.
Pero es el mismo David Ayer quien lapida un poco la cinta queriendo hacer de ella un documental o falso documental. Esta bien que lo quiera rodar con las cámaras que llevan los policías o incluso las del coche patrulla y la comisaría, pero hay momentos donde se usan otras que no son de nadie. Haciendo esto, la teoría que nos presenta el director al principio, ya no es creíble. Luego hay momentos muy forzados, no son creíbles, ¿Todo el mundo lleva cámaras constantemente? Esto no es Gandia Shore. Indudablemente también tiene secuencias dignas de mención como aquella donde los dos policías van a socorrer a un compañero y este esta mal herido y ahí lo dejaremos, o la secuencia de créditos inicial. Esta claro que Ayer tiene maneras, pero no sabe sacarle partido.
El elenco protagonista sorprende bastante, en especial Jake Gyllenhaal (Código fuente) quien rapado y con las “luces” justas, nos convence como policía deseoso de correr aventuras. Gyllenhaal es la sorpresa de la cinta. El americano descendiente de mejicanos, Michael Peña (World Trade Center) vuelve a interpretar al personaje de siempre, da igual el uniforme que se ponga, aunque aquí es un poco la conciencia de la pareja de policías, y resulta interesante. También se pasea por la cinta Anna Kendrick (Crepúsculo), aun poco desaprovechada, pero es normal, ya que es un personaje secundario y darle mayor protagonismo le restaría credibilidad a la cinta.
En resumen, Sin tregua es una cinta macarra que entretiene pero no aporta nada nuevo al genero. Pero la realización tipo documental no la favorece mucho y puede sacar un poco de situación al espectador más exigente.
Lo mejor: La pareja protagonista, Jake Gyllenhaal y Michael Peña.
Lo peor: Intenta pasar por algo más cercano a la realidad y debido a su realización parece más increíble que nunca.
Puntuación: 5/10
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