Se puede decir más alto pero no más claro, Si decido quedarme es otro típico drama romántico para adolescentes donde el sentido común brilla por su ausencia. Basada en la novela homónima de Gayle Forman, y dirigida por el televisivo R.J. Cutler (Nashville), Si decido quedarme no termina de convencer ni teniendo a la siempre interesante Chloë Grace Moretz (Carrie (2013)).
Un familia genial y molona. La hija de la familia es muy moderna y toca el chelo, los papas son rockeros enrollados que echan de menos cualquier tiempo anterior, y el benjamín de la casa… pues eso… que quiere escuchar a Iggy Pop. Tienen un accidente de coche y la hija queda en coma, pero su fantasma revoloteara por el hospital para contarnos su “increíble” romance con un rockero de medio pelo. Increíble esta entrecomillado pues nada es verosímil en esa relación y en ese mundo. Si, el cine es maravilloso y plantea situaciones fantásticas, pero en Si decido quedarme todo resulta demasiado fabuloso, hasta las peleas de enamorados. Los diálogos son un estupendo repertorio que debemos aprender si queremos ligar con quinceañeras. “El amor es una putada” es la frase más coherente de toda la cinta. Y el personaje que la pronuncia, la madre, el más interesante junto con el padre. El estudio y la escritora de la novela podrían pensar en un spin off sobre ellos.
R.J. Cutler es un portento en la televisión e intenta trasladar todo eso al cine, pero hay momentos que ya sea por la excesiva iluminación de cuento de hadas o por las acciones de los personajes, que en vez de emocionar, producen risa. Atentos al momento en que un personaje saca una guitarra de debajo de la cama en la UVI, la risa esta asegurada en lo que se supone es un momento dramático. De cómo el fantasma se pasea por el hospital y los vivos se apartan cuando pasan les hablo otro día.
Grace Moretz esta correcta en su papel pero su compañero de reparto es incapaz de transmitir nada. Jamie Blackley (El quinto poder) es un bicho palo mono y nada más. Al igual que sucede con el guion, las mejores interpretaciones la encontramos en los padres. Mireille Enos (Guerra mundial Z) y Joshua Leonard (El proyecto de la bruja de Blair) tienen una química especial que se mete al publico en el bolsillo desde el primer minuto, siendo la historia de ellos mucho más interesante que la de su hija.
En resumen, Si decido quedarme es un producto para contentar a los fans de la novela y alguna quinceañera despistada. No emociona, su primera parte entretiene, pero cuando el personaje principal debe de tomar decisiones, la cinta se alarga sin necesidad, y puede aburrir a cualquiera.
Lo mejor: Los padres, tanto sus interpretaciones como su historia.
Lo peor: Las situaciones dramáticas que producen risas.
Puntuación: 4/10