Tras el fracaso de ¿reinicio? ¿reboot? ¿trama independiente? con Spiral. Saw, una de las sagas más burras y gore de la historia regresa a su línea argumental original, con Saw X, para contarnos unos hechos ocurridos entre medias de la primera y la segunda entrega (los productores en Hollywood ya no saben a qué agarrarse para seguir explotando una franquicia). Saw X está dirigida por Kevin Greutert (Visiones), que ya firmó un par de capítulos, y está protagonizada por Tobin Bell (La tapadera), alma mater de esta saga, y que curiosamente en esta cinta es la que más minutos acumula en pantalla, pues en el propio original se puede considerar hasta un cameo su propia presencia.
Con muchos sabrán, en una de las primeras entregas, descubrimos que John Kramer AKA Jigsaw (o Puzle) padecía cáncer. En esta historia, sacada de la nada, se nos cuenta como este antológico villano se somete a una operación para extirparse esta enfermedad que no sale bien del todo y desencadenará, una vez más, una serie de juegos esperpénticos, bizarros, y muy brutos, que es lo que realmente el público paga por ver. Estamos ante un episodio donde el héroe es el villano de toda una saga, que, si bien resulta divertido, en algún momento puede resultar emotivo, es decir, que han humanizado a un personaje que ha sido uno de los malos más cabrones de historia del cine, y ahí es cuando la esencia de la saga pierde algo de cordura. Por lo demás, lo mismo de siempre, trampas, juegos tramposos e innecesarios, y mucha casquería. Nada que el espectador de esta saga sea capaz de despreciar, aunque todo sea innecesario.
Greutert vuelve a ofrecer lo que el público quiere ver: casquería que roza lo desagradable y lo absurdo. Se vuelve apoyar en una fotografía sucia (se agradece que en algunos momentos parezca hasta celuloide de mala calidad) y en la misma banda sonora reconocible de toda la saga. Los fans disfrutarán con el “divertido” primer juego (el mejor y el que ilustra el poster original de la cinta) y otro que tiene que ver con una pierna. El resto no están mal pero no son tan divertidos como estos dos. Apuntar que la cinta dura casi dos horas y que el planteamiento y el final se extienden en exceso, algo que hace adolecer la cinta.
Tobin Bell es el alma de la fiesta. Como apuntaba en la introducción es la primera vez en toda la saga que el actor neoyorkino ocupa casi todo el metraje con su presencia. Debería dar miedo, y lo consigue durante los primeros minutos con esa mirada perdida, pero conforme pasan los minutos, el personaje se va humanizando, y gran parte de su interpretación también, por lo que finalmente parece que lo vamos a pasar mal si no consigue acabar su juego. En el lado opuesto, dándole la réplica, encontramos a la noruega Synnøve Macody Lund (Ragnarok), quien, con sus cínicas caras, alegra también la función. Apuntar que hay cameos (alguno en su escena inter créditos), que no revelaremos para sorpresa de los fans.
En resumen, Saw X es lo mismo de siempre, pero con el villano haciendo de héroe de la función. Usando una excusa de guión bastante sucia se han sacado una ¿intercuela? de la manga. Que si funciona en taquilla (y va a funcionar) no sería de extrañar que en un par de años llegue otro capítulo intermedio. Los fans seguro que lo gozan, para todos los demás es otra entrega más con la que confundir con el resto a lo hora de catalogar algún juego/muerte.
Lo mejor: Tobin Bell
Lo peor: Su duración
Puntuación: 4/10