El regreso de Alejandro Amenábar (Ágora) era, sin duda, el más esperado dentro de la industria cinematográfica española. Regresión parecía que nos devolvía al Alejandro Amenábar de Tesis o Los otros, pero todo ha quedado en saco roto. Después del cancelarse el estreno internacional de la película (se iba a estrenar el 28 de agosto en EE.UU.) todos los augurios eran nefastos. Y parece que ciertos. Regresión es un thriller mal ejecutado y con un ritmo que la va deteriorando a medida que avanza, pues se nota que Amenábar maneja mejor los momentos de tensión que los momentos policiales, y de estos últimos hay muchos. Había muchas expectativas con este regreso, pero todo ha quedo en humo. Regresión es posiblemente la peor película del director de origen chileno.
Quizás, el principal problema de la cinta es que huele a antigua. Si Amenábar hubiera realizado esta cinta al principio de su carrera quizás estaríamos hablando de otro cantar, de una cinta mucho más inspirada y con ese toque del director que le ha valido un Oscar y ser él que más Goya tiene en su haber. Y es por eso que ver en Regresión una película mediocre molesta. Molesta porque a un director tan laureado se le pide más que simplemente entretener. Se le pide que su película respire por si misma, que sepa mantener la tensión y que no esperes lo que se esconder a la vuelta de la esquina. En Los otros lo conseguía con creces, con Regresión todo se intuye a leguas, incluso cuando un giro de guión parece perfecto, hace media hora que lo estas esperando.
Y es que el guión del propio Amenábar falla en todos los aspectos. Ritmo y tensión no consiguen casar bien de ninguna manera. Además, la cinta tarda en arrancar cerca de una hora, o mejor dicho, tarda en pasar algo realmente interesante. Y es que el director quiere tocar tantos palos y temas que al final no se moja en ninguno: Ni con la Iglesia, ni con las sectas, ni con los psiquiatras…nada. Todo se toca de manera superficial y sin entrar en profundidad. Posiblemente la tacharíamos de telefilme de sobremesa si no es por que Amenábar dirige como nadie. Si algo tiene el director español es tablas tras las cámaras. El movimiento, la posición o la cantidad de detalles que se ven solo son dignos de alguien muy bueno. Además, es esta ocasión se permite el lujo de homenajear en alguna ocasión a El exorcista, pero sin llegar al nivel de calidad de la cinta de 1973.
Ethan Hawke (Boyhood) y Emma Watson (Noé) son los elegidos para dar vida a los personajes de Amenábar. El primero quizás sea el más inspirado y al que se note más dentro de la cinta. Su papel de un policía obsesionado con su trabajo es digna de mención. Somos sus ojos y todo lo que siente. La cinta se mantiene a flote gracias a él. Emma está bien sin más. Esta película no va a hacer que su carrera suba como la espuma, pues tiene cinta mejores que esta, pero en general la actriz está más que pasable. En definitiva, Regresión no es ni siquiera un pasatiempo. Aburre en muchas ocasiones y no alcanza el nivel que se puede exigir a Amenábar. Una decepción.
Lo mejor: La dirección de Amenábar.
Lo peor: No alcanza el nivel que se le exige a este director.
Puntuación: 3/10