David Marqués es un cineasta español conocido por su capacidad para entrelazar géneros, mezclando humor negro, intriga y elementos dramáticos en sus películas. Entre sus trabajos más destacados están Dioses y perros y En fuera de juego, donde explora temas relacionados con la psicología humana y las relaciones interpersonales. Marqués tiende a jugar con las expectativas del espectador, utilizando personajes complejos y giros narrativos inesperados. Puntos suspensivos sigue esa línea de thriller psicológico, construyendo una trama donde los personajes se enfrentan a sus miedos más profundos en un entorno claustrofóbico. La película sigue a Leo, un reconocido escritor de novelas de misterio que trabaja bajo el seudónimo de Cameron Graves. A medida que se refugia en un chalé aislado para escribir su próxima novela, es sorprendido por la llegada de Jota, un enigmático y amenazante personaje que dice ser periodista.
La trama gira en torno a este duelo psicológico entre Leo y Jota, mientras se van revelando lentamente los oscuros secretos del protagonista, relacionados con su joven amante Adriana. Este enfrentamiento se despliega como un juego de gato y ratón, con una atmósfera de tensión constante. Los misterios de la cinta son revelados de forma pausada pero efectiva, manteniendo al espectador en vilo. David Marqués opta por construir un clima de claustrofobia e incertidumbre a través de conversaciones tensas y miradas cargadas de significado. A medida que avanzan los eventos, la película acelera su ritmo, con giros inesperados y momentos de violencia psicológica y física que sorprenden al espectador.
Diego Peretti ofrece una actuación matizada como un hombre que, a pesar de su éxito, está profundamente fracturado. Peretti maneja la transición de un hombre calculador a uno vulnerable con una precisión impresionante. José Coronado interpreta a Jota con una inquietante mezcla de calma y amenaza latente. Coronado juega con la ambigüedad de su personaje. Su habilidad para mantener la tensión a través de pequeñas expresiones y gestos sutiles es una de las grandes fortalezas de la película. Georgina Amorós interpreta a Adriana como un personaje que está atrapado entre dos mundos. Su actuación refleja una mezcla de vulnerabilidad y deseo de escapar, lo que añade una dimensión emocional importante a la película. Adriana es el vínculo que conecta el pasado oscuro de Leo con el presente y Amorós maneja esa complejidad con gran sutileza.
David Marqués ha creado una película que no sólo es un thriller eficaz, sino también una reflexión sobre la identidad, el éxito y los secretos ocultos. En resumen, Puntos suspensivos es un thriller tenso y atmosférico que utiliza una narrativa minimalista pero poderosa para explorar los rincones oscuros de la psique humana. La película destaca por sus interpretaciones excepcionales, una banda sonora inquietante y una dirección que mantiene la tensión hasta el último minuto.