Algunos dicen que ya no está para estos trotes. Otros que debería retirarse. Lo cierto es que aún estando cerca de los ochenta años, tiene las mismas ganas de hacer cine que cuando le veíamos en películas como Dos hombres y un destino o Tal como éramos. Si, hablo de Robert Redford (Memorias de Africa), una leyenda viva en el mundo del cine. Y hablo de él porque llega a nuestras carteleras su última aventura como director, Pacto de silencio, que también protagoniza.
Pacto de silencio es un thriller político, en el que también el periodismo juega un papel clave. La trama se basa en la búsqueda que lleva a cabo el FBI de antiguos miembros del The Weather Undergroung. Para quien no lo sepa, The Weather Undergraund fue una organización radical izquierdista que además de manifestarse a favor de los derechos civiles, atentaban contra edificios gubernamentales de los Estados Unidos. En esta busca y captura de terroristas ya en edad de jubilación, también hay sitio para un periodista un tanto bohemio que busca la verdad sobre la investigación.
Pacto de silencio es un thriller corriente. No se eleva a esa clase de películas que renuevan el género, y no aporta nada nuevo que no hayamos visto ya. Su trabajo detrás de las cámaras es inteligente, pero Redford hubiera podido dar mucho más de sí. El misterio que debería, al menos a ratos, envolver el argumento, se torna en una fina neblina que nos deja ver demasiado. No hay dificultad para desenredar los entuertos que se plantean, y puede que a la historia le falte algo de dureza, ya que el tema argumental la precisa y con urgencia. En resumidas cuentas, no me parece de lo mejor de Robert Redford como director, sinceramente.
La película tiene unos cuantos puntos fuertes de los que quiero hablar. Me ha gustado como cada personaje tiene su parte de protagonismo en esta historia. Nadie sobra, y nos dan los datos suficientes como para saber de ellos lo justo y necesario. Hay momentos en los que la película peque de fácil. Al final me acabé enterando de demasiado antes de que acabase, pero al menos me enteré.También, por qué no decirlo, me gusta ver como Robert Redford aún tiene fuerzas y el autoestima suficientemente alta como para dirigir y protagonizar su propio cine. Es algo que está al alcance de muy pocos, y es complicado hacerlo bien. Pero claro, hablamos de Robert Redford, de The Sundance Kid, de Johnny Hooker…
El reparto es sin lugar a dudas lo mejor de todo. Actores asombrosos de talla mundial aportan su participación, y eso se nota, ya que es un gustazo ver a tantos grandes juntos en una sola película. Nick Nolte (Brigada de élite), Richard Jenkins (Asalto al poder), Chris Cooper (Los Muppets), Julie Christie (Troya), Susan Sarandon (Desmadre de padre), Stanley Tucci (El quinto poder), Brendan Gleeson (Los pitufos 2)… El protagonismo es eso si, del de Santa Mónica, y del ya consagrado Shia LaBeouf (Transformers). Este último interpreta a Ben Shepard, periodista que sigue la pista a Nick Sloan, personaje de nuestro veterano director, y está correcto. Todos cumplen con su pequeño cometido, así que en parte es un gustazo. Anna Kendrick (Sin tregua), Terrence Howard (El mayordomo) y Sam Elliot (Up in the air) completan el elenco de este thriller político.
Lo mejor: El reparto. Gracias a el, la película consigue tener una baza llamativa. Algo por la cual merece la pena verla.
Lo peor: El poco empeño que se ha puesto en rizar el rizo, cosa que yo al menos creo muy necesaria en un thriller como Pacto de silencio.
Puntuación: 6/10
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