El director de El otro lado de la cama y los guionistas de Vaya semanita, unen sus talentos en Ocho apellidos vascos, una comedia romántica que sitúa a un personaje arquetipo de una zona geográfica en otra totalmente diferente. El cómico Dani Rovira debuta, como actor de cine, acompañado de Clara Lago (Tengo ganas de ti), y secundado estupendamente por Karra Elejalde (Invasor) y Carmen Machi (La Estrella).
En su despedida de soltera en Sevilla, una vasca acaba yéndose a la cama con un sevillano, pero no terminan de consumar el acto. A la mañana siguiente la vasca ha regresado a su tierra sin decir adiós, y el sevillano decide perseguirla hasta un pueblecito del País Vasco, para “rematar la faena”. Al llegar allí la cosa se enreda. Este es el resumen de Ocho apellidos vascos, un guión de la clásica formula de chico conoce a chica, pero plagado (al menos durante su primera mitad) de chistes. Borja Cobeaga (Pagafantas) y Diego San José (Las aventuras de Tadeo Jones), han traslado el humor de los sketches de su programa estrella a esta cinta, y en algunos momentos parece que es eso lo que estamos viendo, una película de sketches. Hay que reconocer que la cinta comienza arrancando grandes carcajadas seguidas, sin darnos tregua, pero conforme la acción avanza los chistes se eclipsan por la historia romántica.
Emilio Martínez Lázaro (La montaña rusa) nos deleita con una dirección bastante sosa y de manual. Primero un plano de situación y luego la acción en ese lugar, muy en la línea de cualquier serie de televisión de los años noventa. Ni siquiera en la secuencia de la manifestación, que pueda dar algo más de juego, se molesta en mover un poco la cámara para crear algún tipo de sensación.
Lo que funciona de maravilla es el casting. Con Dani Rovira ha nacido una estrella. Esta espléndido, y muy alejado de su papel en la serie B&B, de boca en boca. Todo un acierto. Clara Lago le da bastante bien la replica a pesar de tener en sus manos un personaje un tanto desagradable. Karra Elejalde y Carmen Machi están estupendos juntos, y aun más cuando están por separados. La secuencia del restaurante del primero y la presentación del personaje de la segunda, son dos momentos memorables de la cinta. Mención especial para Alfonso Sánchez (El mundo es nuestro) y Alberto López (Grupo 7), quienes con un papel casi anecdótico, se meten al publico en el bolsillo, y reclaman su propio spin off. Atentos al trabajo de voz que hace el primero de ellos.
En resumen, Ocho apellidos vascos es una película simpática y entretenida. Quizá, tras su excelente comienzo, se podría haber esperado más de ella, más momentos de risa, más apariciones de ciertos personajes… pero lo que hay tampoco disgusta.
Lo mejor: Los momentos en los que se junta Dani Rovira, Alfonso Sánchez, y Alberto López.
Lo peor: Que el humor se diluya frente a la historia de amor.
Puntuación: 6/10
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