Las estrellas de cine americano Jamie Foxx (De vuelta a la acción) y Kevin Hart (Borderlands) son los productores de Número uno en los créditos, un documental dividido en dos partes que habla de cómo los actores y actrices de color no lo han tenido nada fácil para abrirse hueco en la industria del cine. Un capitulo esta dedicado a los hombres y otro a las mujeres. Testimonios reales de estrellas como Denzel Washington, Will Smith, Viola Davis o Whoopi Goldberg, entre otros muchos, dan fe de lo complicado que lo han tenido los actores afroamericanos para llegar al status que muchos tienen ahora. Tras las cámaras el director Reginald Hudlin (Colgado de Sara) firma el capítulo sobre los hombres y la directora Shola Lynch (Free Angela and All Political Prisoners) firma el de las mujeres. Número uno en los créditos es una serie documental en dos episodios exclusiva de la plataforma AppleTV+.
Quizá el título que han decidido para su presentación en castellano no es tan apropiado como se debería, pues Número uno en los créditos no hace referencia a ello, sino a la orden de trabajo. En USA figurar el primero en la orden de trabajo da mucho status al actor y actriz dentro del set del rodaje, ya que viene a decir que es la estrella de la función mientras que el numero en los créditos es casi más una cuestión de egos o dinero.
Al margen de ello, ambos capítulos, titulados para la ocasión como Los actores negros más destacados de Hollywood y Las actrices negras más destacadas de Hollywood, son imprescindibles para entender el ascenso de los actores y actrices de color en una maquinaría como la de Hollywood, dominada prácticamente por el hombre blanco. Ambos capítulos son bastante emocionantes. Oír hablar a Denzel Washington sobre los consejos que le dio Sidney Poitier al llegar a este circo, o todo el pasaje de Whoopi Goldberg de cómo se labró su carrera en el teatro hasta que llegó a verla un día Steven Spielberg y la escogió para El color púrpura, son algunos de los momentos más conmovedores de la serie, y ojo que estos son par entre muchos más.
Otro de lo más destacados es todo lo que rodea a la figura de Eddie Murphy, donde viene a contar que solo ha hecho un casting en su vida. O aquel otro en el Halle Berry aclara que aún queda mucho camino por recorrer. Y mención especial para el tramo dedicado al maquillaje y a la peluquería en las mujeres de color, toda una odisea.
Pero sí que hay una clara diferencia entre ambos. Y es que el capítulo dedicado a los hombres tiene una labor de dirección y montaje impecable, Hudlin tiene más de 56 créditos a sus espaldas, mientras que el dedicado a las mujeres es correcto, tiene una buena puesta en escena, pero no tiene una dirección ni un montaje tan reseñable, y es que Lynch, apenas llega a la docena de créditos en producciones.
Al margen de este detalle ambos capítulos duran poco más de 90 minutos, pero se ven estupendamente, pasan volando, y gran parte de ello es debido a la veracidad que desprende. Quizá el de los hombres resulte más atrayente al público más europeo pues prácticamente todas las estrellas son reconocibles, y casi todas las películas que se mencionan han sido estrenadas por estos lares. Mientras que el dedicado a las mujeres tiene participación de muchas estrellas que han triunfado en EE.UU. pero que por aquí apenas se las conoce como es el caso de Tiffany Haddish (Bad Boys: Ride or Die).
En resumen, Número uno en los créditos es una serie documental muy disfrutable y que muestra de una manera asombrosa como han tenido que luchar los actores y actrices de color para llegar donde han llegado, y el camino que aún les queda por recorrer. Y ya dentro de los dos episodios la diferencia entre los hombres y las mujeres también es bastante considerable. Y es que solo hay que mirar los créditos de esta serie para darse cuenta que los dos productores principales son hombres mientras que mujeres tan reconocibles como Angela Bassett o Viola Davis son productoras ejecutivas.