Tras el éxito de Historias de San Valentín, el casi mismo equipo artístico y técnico se han reunido para una aventura de mismo corte y confección pero enmarcada en la nochevieja de 2011. El resultado es bastante bochornoso y si bien no tiene malas intenciones, dista mucho del éxito que podría haber sido.
El reparto lo componen: Halle Berry (X-men), Jessica Biel (Blade), Jon Bon Jovi (U-571), Abigail Breslin (Pequeña Miss Sunshine), Chris “Ludacris” Bridges (Fast & furious 5), Robert De Niro (Heat), Josh Duhamel (Transformers), Zac Efron (High School Musical), Hector Elizondo (Pretty woman), Katherine Heigl (Como la vida misma), Ashton Kutcher (Algo pasa en Las Vegas), Sarah Jessica Parker (Sexo en Nueva York), Michelle Pfeiffer (Las amistades peligrosas), Til Schweiger (Driven), Hilary Swank (Million dolar baby) y Sofía Vergara (Modern family), y muchos más. No podemos decidir si están bien o mal, pues el tiempo de proyección de cada uno de ellos es bastante reducido.
Algo que nos ha llamado la atención es que ciertos emparejamientos son bastante turbios, pues Zac Efron, veinteañero es emparejado con Michelle Pfeiffer que tiene 53 años, y Jon Bon Jovi que ronda los cincuenta, es emparejado con Katherine Heigl que tiene 33, por citar algunos. Si bien es una película y todo es posible, le resta realidad al argumento, pues no terminamos de creérnoslos.
La película está rodada íntegramente en Manhattan en plena nochevieja, y también nos resulta extraño como los personajes se mueven a sus anchas por el corazón de Nueva York en ese día, pues es casi imposible acceder a ciertos lugares donde ellos acceden con una facilidad increíble. Es verdad, es una película, pero no es real, pues ese día a las 18 horas cortan los accesos a Times Square, y es imposible acceder si no estás dentro, y aquí llegan incluso minutos antes de la medianoche y sin problemas.
Garry Marshall, director de éxitos como Pretty woman, es quien se pone detrás de las cámaras, y sigue resultando igual de soso que siempre, se molesta en dirigir la película como si de un capitulo de televisión de los años 80 se tratara, es decir, funciona pero sin ningún ápice de personalidad.
En resumen, la película deja mucho que desear, pues es un producto preparado para consumir en en navidad, que si bien no aburre, una vez hayamos salido la sala, lo habremos olvidado.
Lo mejor: Ver Nueva York en navidad.
Lo peor: Lo poco creíble que es todo
Puntuación: 3/10
Ficha artística y técnica