Quizás soy yo que me he vuelto algo insensible o es que ya este tipo de películas tienen que ser muy buenas para calarme. No llores, vuela tiene ciertas cosas que me gustan, pero mayormente me descoloca. Me desencaja porque hasta casi la mitad de la cinta no tienes ni idea de que va la película y cuando parece que ya te vas enterando, vuelves a perderte. Y es que posiblemente lo mejor de la cinta está en su trío protagonista, encabezados por Jennifer Connelly (Noé) y aún así no está en su mejor papel.
No llores, vuela puede resumirse en el viaje de Cillian Murphy (Transcendence) para encontrar a su madre, que se ha convertido en una especie de curandera de la naturaleza. Y es que la historia, lo siento, parece una secuela o modernización de Marco (aquí Amedio no es un mono, es un halcón). Y todo esto acompañado de una periodista, Mélanie Laurent (Enemy), que no sabemos que es lo que pretende hasta casi pasados los 70 minutos del film (aunque te lo intuyes).
Y es que la película flaquea muchísimo en ese aspecto, el de no saber muy bien como contar la historia o cuando contarlo. Toda la acción que realmente nos interesa está en los flashback que nos cuenta el pasado de Cillian con su Jennifer. El resto es el viaje de Cillian con Mélanie buscando a la madre de este. En los flashback está contenida toda la emoción del film. El gran fallo de la cinta, y que Cillian se lo dice a la actriz francesa, es porque si su madre era especial, no utilizaba esa especialidad con la gente que le importaba. Es aquí donde el guión empieza a hacer aguas y termina por dejarte medio noqueado.
Y con este batiburrillo montado por Claudia Llosa (La teta asustada) tienen que hacer frente Jennifer Connely, Cillian Murphy y Mélanie Laurent. Los tres están bastante bien, pero en especia Connelly. Se le nota la experiencia y los años rodeada de dramas. Aunque no es su mejor papel si que consigue emocionar. Laurent sigue creciendo y demostrando que es una gran actriz, aunque su tiempo en pantalla, al igual que Cillian es escaso. De todas maneras, No llores, vuela no pasará a la historia por ser la mejor película de año, es una cinta más que posiblemente pase sin pena ni gloria.
Lo mejor: La escena de Connelly dando vueltas en un árbol con una niña
Lo peor: Que todas las ideas convergen de mala manera noqueando al espectador.
Puntuación: 4/10