Tras su incursión en el cine más comercial con Amanecer parte 1 y parte 2 de la emblemática saga Crepúsculo, Bill Condon (Dioses y monstruos) regresa a su cine más intimista y sencillo con Mr. Holmes, un retrato de los últimos días del famoso detective. La cinta tiene un poso más intelectual que comercial, por lo que puede llegar aburrir al publico más convencional Eso si, brilla con luz propia, ante un ajustado reparto, Ian McKellen (El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos).
Basada en la novela homónima de Mitch Cullin, Mr. Holmes cuenta como la vejez y la demencia senil hacen que el famoso detective se retire a una vida mas tranquila en el campo, bajo los cuidados de una mujer y su hijo. El famoso investigador, animado por el joven vecino, recordara su última aventura a la par que le enseña a este todo sobre la miel y la abejas. El guión funciona bastante bien como historia de detectives aunque no es una aventura de intriga al uso, es más la evolución de un personaje, que un caso en si. A la historia le cuesta arrancar, el formato de incluir flashbacks resulta confuso en algunos momentos, y hay demasiadas pistas obvias durante todo el relato, pero aun así los fans del personaje lo disfrutarán. En algunos punto recuerda a la citada Dioses y monstruos, una vieja gloria adiestrando a un nuevo talento, aunque aquí no es el romance el que mueve la amistad, sino la relación paterno filial entre ambos.
Condon es un director con muchas tablas tras de sí. Sabe muy bien como componer una escena, encuadrar, hacer corresponder las angulaciones en los planos/contraplanos… pero de ritmo anda “algo pez”. Es verdad que la cinta requiere de un ritmo pausado, pero hay momentos que se hacen eternos. Si que hay que agradecerle ese momento metaficción donde el propio Holmes ve una película sobre su figura donde es interpretado por Nicholas Rowe, quien intepretó a un jovencito Sherlock Holmes en El secreto de la pirámide.
Como apuntaba en la introducción Mr. Holmes es una cinta de pocos personajes, y el gran peso de la cinta lo lleva el siempre impecable Ian McKellen. Es difícil que se haga con una nominación al Oscar, pues la película llega antes de la época de premios y no va a funcionar del todo bien en la taquilla como para ser recordado, pero hay que reconocer su espléndido trabajo, en especial cada una de sus intervenciones con el niño de la cinta. Laura Linney (El quinto poder) es el otro reclamo de la cinta. La actriz neoyorkina vuelve a estar a la altura de su compañero de reparto y no se deja eclipsar en ningún momento. Una pena que esta señora no tenga más papeles interesantes.
En resumen, Mr. Holmes es una cinta que aparentaba ser más comercial de lo que es. A los fans del personaje les va a entusiasmar, pues es la humanización de un personaje que carecía de ello. Pero al publico más palomitero es posible que le resulte demasiado somnolienta.
Lo mejor: Ian McKellen.
Lo peor: Tiene un ritmo muy pausado que puede llegar aburrir.
Puntuación: 5/10