Parecía difícil que la saga de Misión Imposible estuviera viva más allá de sus dos primeras entregas. Tras una primera película realmente espectacular y que conseguía introducir todos los ingredientes que hicieron grande a la serie de televisión, con Misión Imposible II parecía difícil que la saga siguiera adelante, más que nada porque es una cinta que rompía casi por completo con lo que la primera hacia bien. Tras esto llegaron Misión Imposible III y Misión Imposible: Protocolo fantasma que, con sus cosas, conseguían que la saga siguiera viva. Pero entonces algo cambió. Christopher McQuarrie llegó a la sala de guion y dirección de la saga para dar, posiblemente, la mejor entrega de toda la franquicia como es Misión Imposible: Nación Secreta, una cinta que conseguía aunar perfectamente el espionaje, la acción, el humor y la tensión de una manera espectacular. Después siguió demostrando que la saga seguía viva y creciendo con Misión Imposible: Fallout. Y ahora nos llega la primera entrega de Misión Imposible: Sentencia mortal que consigue perfeccionar todo lo que habíamos visto anteriormente para dar una cinta sin freno, sin descanso y demostrar que los blockbuster pueden ser muy inteligentes si se sabe conjugar aquello que se quiere contar. Nación Secreta, Fallout y Sentencia mortal forman una trilogía realmente espectacular.
Misión Imposible: Sentencia mortal Parte I se actualiza bastante con la amenaza que se cierne sobre Ethan Hunt y su equipo al ser una IA la que está a punto de mandar todo al traste. Hoy en día casi todo se está gestionando con una IA o se hacen cosas donde una inteligencia artificial nos enseña como serían la cosas. En Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte I esa IA no es más que una amenaza que hace que quien la consiga controlar dominará el mundo. A todo esto, hay que sumarle que Ethan Hunt está siendo perseguido, que su equipo también lo está y que, como todo en la vida, hay muchas decisiones que pueden hacer que no podamos estar en todos lados. Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte I sigue apostando por aquello que hizo grande a sus dos anteriores entregas: Saber unir perfectamente acción, espionaje, humor y tensión. Todo eso vuelve a estar presente en esta entrega y hacen que no sea un blockbuster ejecutado por una IA o por el algoritmo. Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte I quiere contar algo, quiere que sus conversaciones sean importantes y que sus personajes realmente te importen. No quiere presentarte a un personaje que después desaparecerá a la primera de cambio. No. Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte I quiere que te importe todo, que sufras y que estés pegado a la butaca.
Y es, ante todo, un espectáculo de primera. Su acción tiene sentido dentro de su universo. Quiero decir que no vamos a ver cosas “imposibles” aunque muchas veces parezca que lo son. Dentro de las “fantasmadas” que se puedan dar, su acción y su desarrollo tienen una lógica y son cosas que se han ido viendo a lo largo de la saga. En Misión Imposible II su acción era alocada y desenfrenada, más dada para el espectáculo de la gente que para el desarrollo de la historia. Pero desde Misión Imposible: Nación Secreta, la acción ha ido cobrando un protagonismo más secundario. Si que tenemos grandes persecuciones, grandes set pieces de acción, pero donde también importan muchas otras cosas. Quizás, pero solo quizás, el único pero que le podría poner a la cinta sigue siendo que su títulos de crédito te spoilean toda la película y que las secuencias de acción siguen repitiendo patrones que ya hemos visto: Grandes persecuciones por una ciudad, saltar desde una altura muy alta, peleas en un tren. Parece que las ideas se han quedado algo cortas, pero se me pasa al pensar que son set pieces que tienen importancia en la trama.
Tom Cruise sigue demostrando que puede con todo y que su Ethan Hunt es ya historia del cine. Sigue rodeándose de grandes actores como Simon Pegg, Ving Rhames, Rebecca Ferguson, Vanessa Kirby o, más recientemente para esta entrega, con Hayley Atwell. Todos ellos hacen que Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte I sea una de las grandes cintas del año y la demostración que todavía se puede hacer cine palomitero de calidad y bien ejecutado. Veremos como continúa todo esto en Misión Imposible: Sentencia mortal Parte II, pero si mantiene el nivel, posiblemente estemos ante la mejor entrega de la franquicia.