Channing Tatum (Todos los días de mi vida) se alía con el director Steven Soderberg (en su tercera película estrenada en menos de 13 meses) para ofrecernos una interesante mirada al mundo del striptease masculino con Magic Mike, uno de los productos más interesantes de la temporada.
La historia sigue los pasos de un joven (Alex Pettyfer (In time)) sin oficio ni beneficio que conoce a Mike (Channing Tatum), un stripper con ligeras ambiciones, que le introducirá en el maravilloso mundo del arte de desnudarse. Tatum antes de ser actor fue stripper por lo que con sus batallitas y la prosa de su amigo Reid Carolin, que es quien firma el guión se lo ofrecieron a Soderberg, que acepto dirigirlo sin problemas. La historia funciona estupendamente, y en especial durante sus primeros 45 minutos, los más cómicos, donde se muestran muchos entresijos de la profesión. Luego la historia torna hacia menesteres más serios pero sin caer en el drama o la tragedia, sino que muestra la trastienda de la profesión, que como cualquier otro trabajo, tiene su lado menos agradable. Sin duda es una historia interesante.
Steven Soderberg (Contagio) cumple como siempre y como buen artesano que es, da una buena ración de interesantes encuadres, atentos a la conversación entre Pettyfer y Tatum mientras otro stripper se “prepara” para salir a escena, este en primer término. Soderberg también ejerce de director de fotografía bajo el seudónimo Peter Andrews, algo habitual en su filmografía, y aquí compone una foto muy cercana al blanco y negro o color sepia, que aporta a la narración un matiz más independiente y menos festivo de una zona tan alegre como Tampa Bay.
Channing Tatum demuestra que lo suyo es la comedia, tras descubrir su talento en Infiltrados en clase, aquí se nos desvela como un actor más simpático y gracioso que es capaz sacar su mejor carisma para ganarse a la audiencia. Sin embargo el gran aplauso de la platea se lo lleva Matthew McConaughey (Tiempo de matar) quien parece haber nacido para ser “El jefe” de esta plantilla de artistas del baile masculino, atentos a cada uno de sus discursos antes de cada función, y por supuesto a su baile final al son de Calling Dr. Love de Kiss. En el aparatado negativo encontramos a Alex Pettyfer, quien desde un primer momento nos resulta forzado en su interpretación y poco creíble, es por ello que cuando le suceden cosas estemos más preocupados por el resto de personajes que por él.
En resumen, Magic Mike es una cinta simpática e interesante, que va hacer las delicias de las féminas de la sala debido a la cantidad de carne exhibida en la gran pantalla. Sin duda nos ha descubierto la vis cómica de Tatum, y nos muestra que Soderberg es capaz de hacer cualquier género.
Lo mejor: Matthew McConaughey
Lo peor: Alex Pettyfer
Puntuación: 7/10