Mad Max: Furia en la carretera es la película más furiosa, ruidosa y llena de locura que se puede ver en una sala de cine. Y ya está. ¿Esto es malo? En absoluto. Es más, el disfrute de la película es total porque George Miller (Happy Feet) sabe lo que el público esperaba de la nueva entrega de Mad Max: Acción, acción y acción. El director ha vivido con esta entrega una segunda juventud al disfrutar él de lo que estaba haciendo y eso se trasmite al espectador que queda pegado a la butaca desde el primer rugir de los motores de los coches con el logo de Warner de fondo. Además, de ciento veinte minutos que dura la cinta, ciento quince son de acción sin cuartel. Una auténtica gozada.
“Mi nombre es Max. Mi mundo es sangre y fuego”. Con estas palabras comienza la cinta y uno ya sabe que viene después. Quién espere una cinta con una historia trascendental detrás de esta locura, que se meta a ver otra película. George Miller no ha concebido la vuelta de Mad Max apta para todos, es más, la violencia y la sed de locura sangrienta se adueñan de la cinta de inmediato. Es más, el director va directo al grano y se ahorra las explicaciones de las cosas que ocurre, mejor, porque sino la cinta se puede volver diferente. Miller controla también todos los tempos de la cinta. Dirige acción como pocos y en los momentos tranquilos sabe como mantener la atención del público. Es decir, da una masterpiece de cómo rodar acción.
Posiblemente la cinta tenga sus detractores de no haber intentado dar una historia más contundente a la película, pero esto es Mad Max, y con los tráilers que se han ido viendo a lo largo de los meses uno sabía lo que iba a ver. Bueno, quizás algo no. Porque aunque la cinta se llame Mad Max, Max no es el auténtico protagonista. Tom Hardy (Locke) interpreta a este personaje atormentado por su pasado y que vive en un mundo donde sobrevivir es lo principal. Él consigue hacer creíble su personaje y demuestra que Hardy es una mala bestia a la hora de hacer acción. Pero todos los aplausos se los lleva Charlize Theron (Mil maneras de morder el polvo). La actriz sudafricana se convierte en la auténtica protagonista. Su Furiosa es brutal. Es bruta, sentimental y llena de rabia. Sus momentos de acción son pequeñas muestras del talento de la actriz. Si en vez de Mad Max se hubiera llamado Furiosa, no hubiera pasado nada. Y posiblemente, muchos sean los que critiquen que el peso de la cinta no lo tenga Max. Pero a mi me parece un acierto hacer por fin personajes femeninos luchadores y que no necesitan la dependencia de los hombres.
Mad Max: Furia en la carretera es una locura de principio a fin. Es un frenesí de acción sin cuartel que deja sin aliento al espectador y no defrauda. Podría haber miedo por lo que se tardó en estrenar la cinta, pero que va, Mad Max: Furia en la carretera es una autentica gozada. Vayan a verla sin dudar. Pues películas así nunca defraudan. Una obra maestra de la acción.
Lo mejor: Todo. Desde la locura de las carreras, hasta los actores.
Lo peor: Que muchos piensen que la película hubiera sido mejor protagonizada en su totalidad por Tom Hardy.
Puntuación: 10/10
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