Con tan solo cinco películas en su filmografía el director Ryan Coogler (Black Panther: Wakanda Forever) se consagra como una de los talentos más interesante del panorama actual con Los pecadores, una obra magna que mezcla blues, mafiosos, vampiros y al Ku Kux Klan. Esta imprescindible cinta, rodada en 70mm, está protagonizada por Michael B. Jordan (Creed III), que interpreta a dos hermanos gemelos, la actriz, y también cantante, Hailee Steinfeld (The Marvels), el ingles Jack O’Connell (Back to Black), el mítico Delroy Lindo (Más dura será la caída), y el debutante Miles Caton.
Dos hermano gemelos regresan a su Luisiana natal tras haber trabajado en Chicago a las órdenes de Al Capone. Regresan para montar un local de fiesta y música. Para ello empezarán por reclutar a una plantilla de trabajadores mientras que se reencuentras con amigos y novias. Un vez montado el local, este será acechado por las criaturas de la noche, también conocidos como vampiros. A simple vista Los pecadores puede recordar a Abierto hasta el amanecer, de la cual bebe mucho, pero la cinta de Coogler, que también escribe el guion, va mucho más allá. Aparte de ser una road movie, un western, una de terror, y un musical, tiene un poso de crítica social muy interesante, atentos a la presentación de los vampiros blancos tocando el banjo. Y para más goce y disfrute tiene dos escenas post créditos, una de ellas que deja cierto aroma a si lo que acabamos de ver podría estar inspirado en hechos reales. Sin duda un historia que atrapa desde sus primeros minutos, con un ritmo impecable, y donde la acción a raudales, que vende su tráiler, se agrupa prácticamente en el tercer acto.
Y es que Coogler tiene una puesta en escena a la altura de los grandes. La pantalla de un cine convencional se queda pequeña, y es que el director de Creed. La leyenda de Rocky ha rodado Los pecadores como los grandes westerns de antaño, en el formato más panorámico posible (en cines normales) pero extensible a todo tipo de pantallas (IMAX, IMAX70, Screen X…), y eso crea una inmersión en el relato estupenda. Cada vez que vemos el coche de los gemelos partir hacia el horizonte es una postal impresionante, y lo mejor de todo es que también combina efecto especial en el mismo plano al tener que clonar a Michael B. Jordan (algo que ya hizo Fincher en La red social). También es de agradecer que se note el grano en la imagen, algo que le da cierto calor a la puesta en escena y que le sienta de maravilla al relato. Otro de los puntos fuertes de Los pecadores es el increíble trabajo de sonido, y no porque a ratos la cinta sea un musical, sino por que lo usa mucho para da acciones en off, como cuando Lindo cuenta su historia y no la vemos, simplemente la oímos de fondo. Un flashback sonoro impecable. Sin lugar a dudas estamos ante de las cintas que si o si hay que ver en cine este año para poder disfrutar de todo lo que ella abarca.
Para diferenciar a los gemelos en los grandes planos generales Coogler viste a uno con un sombrero rojo y a otro con una boina azul pero el gran matiz reside en el estupendo trabajo de Jordan. El actor afroamericano ya no solo diferencia a los dos hermanos en sus gestos y modales, sino también en su tono de voz, uno más grave que el otro, sin duda un trabajo muy plausible. Steinfeld tiene un papel muy agraciado ya que interpreta a una blanca despechada que termina corvientiendose en una pesadilla para nuestros protagonistas. O’Connell vuelve a aportar el mal rollo que ya nos transmitió en Eden Lake hace más de una década y media. Lindo es la “old school” que necesita un producto de estas característica y además nos descubre que toca la armónica como un autentico profesional. Pero la gran sorpresa de la cinta es Miles Caton, quien tiene la dura labor de guiar al espectador durante este viaje y salir airoso. Los pecadores es vista a través de los ojos de este personaje. Y mención especial para el músico Buddy Guy, según Eric Clapton: “el mejor mejor guitarrista vivo”. El artista, que se retiró el año pasado, tiene un breve papel y también forma parte de la banda sonora.
Un banda sonora, que como el resto de trabajos del director, ha vuelto a recaer en el compositor sueco Ludwig Göransson (Oppenheimer) que también ejerce de productor de la propia cinta. Y es que el ganador del Oscar por la partitura de Black Panther se ha involucrado también en las canciones que forman parte de la cinta que conjuga géneros cinematográficos de una manera estupenda.
En resumen, Los pecadores es una de las experiencias audiovisuales más gratificantes que hay en la actualidad. Es cierto que para poder sacarla el mayor partido hay que elegir la mejor sala de cine posible. Es una película que tiene de todo y para todos, y donde todos los departamentos están en perfecta sintonía. La cinta se esta vendiendo como un producto de acción con vampiros y es mucho más, es un blockbuster apasionante.
Lo mejor: Todo
Lo peor: Nada
Puntuación: 10/10