Hace un par de años los hermanos Hughes, Albert y Allen, sorprendieron con un thriller gótico, basado en una novela gráfica de Alan Moore, llamado Desde el infierno. La película no era una joya pero se dejaba ver. Ahora uno de estos lucidos hermanos, Allen, regresa con La trama, un thriller con corrupción política de por medio bastante soso donde Mark Wahlberg (Ted) y Russell Crowe (El hombre de los puños de hierro), intentan animar la función sin conseguirlo.
Un policía sale absuelto del asesinato de un presunto violador, pero debido a la opinión publica, el alcalde de la ciudad le obliga a dimitir de su puesto de una manera comprensible. Siete años después, ambos personajes se volverán a ver las caras cuando el alcalde pida ayuda al ex policía, ahora metido a detective, para que vigile a su esposa. Sin duda La trama puede recordar al clásico de Roman Polanski, Chinatown, pero sin su complejidad y buen entendimiento, aquí todo se queda a medias salvo la trama principal. ¿Que pasa con la novia del detective? ¿Por que hay tanto secundario con historia del que apenas se nos ha explicado nada? La trama prende ir de thriller adulto sofisticado y no llega ni a mero entretenimiento, pues resulta más densa de lo esperado, más que nada porque hasta el espectador menos avispado descubrirá “el pastel” a los pocos minutos de proyección.
Allen Hughes tampoco sabe aprovechar lo que tiene salvo para los planos generales, donde nos muestra la ciudad de Nueva York en todos sus momentos, es decir, mañana, tarde, y noche, y siempre sale muy bien retratada. Sin embargo la fotografía salva bastante la imagen final de la película, intentado crear unas instantáneas sucias se ha conseguido que Nueva York luzca de una manera más bonito de lo que es.
Apunte especial se merece la música de Atticus Ross, su hermano Leopold Ross y Claudia Sarne, quienes ya colaboraron con el director en El libro de Eli. Sonidos electrónicos que quizá acompañan maravillosamente a las imágenes, y ponen esa nota dramática de la que carecen muchos momentos. Esta partitura demuestra que con los sintetizadores se pueden hacer cosas excelentes.
El elenco es poco reseñable. Mark Wahlberg no esta del todo mal, pero parece que esta cansado de interpretar estos papeles y Russell Crowe esta poco creíble de alcalde, además el pelo que lleva produce más risa que miedo. De Catherine Zeta-Jones (Rock of Ages) casi mejor no hablar, pues su papel es algo más que un cameo, pero menos que un secundario. Mención especial para Jeffrey Wright (Casino Royale) creíble en su papel de jefe de policía con ideales.
La trama, es una cinta muy trillada, con un giro de guión que se supone interesante, pero no es. Aparte de no contar nada nuevo, dura casi dos horas, que se hacen interminables. Eso si, podemos decir que al menos al arrancar, engancha, pero a los pocos minutos, incluso los espectadores menos hábiles descubrirán cual es la verdadera trama.
Lo mejor: La música de Atticus Ross, Leopold Ross y Claudia Sarne.
Lo peor: Aparte de ser poco original es bastante aburrida.
Puntuación: 4/10