La sustancia es un thriller de terror dirigido por Coralie Fargeat, conocida por su aclamado debut Revenge (2017), una película completamente distinta a esta donde abordaba como una chica era abusada sexualmente y buscaba la manera de vengarse. Ahora con La sustancia marca un regreso al género del horror, más body horror que terror como tal, pero con un enfoque más psicológico y existencial. La trama gira en torno a un misterioso experimento científico que desata fuerzas imprevistas, tocando temas como la obsesión humana con el control, la transformación de la materia y la eterna juventud. Coralie Fargeat sabe perfectamente que es lo que busca en todo momento y como quiere entregárselo al espectador, cambiando por completo las expectativas que este tenga sobre ello. Sin duda alguna La sustancia será una película que no dejará indiferente a nadie.
Uno de los puntos fuertes de La sustancia es el estilo visual, que ya había demostrado su capacidad para crear atmósferas tensas e inquietantes en su trabajo previo. Aquí, eleva el nivel con imágenes surrealistas y perturbadoras, combinando lo grotesco con lo sublime. La película logra mantener una sensación constante de paranoia, y la progresión de los eventos resulta en una escalada de tensión que culmina en escenas visualmente impactantes y llenas de simbolismo. Es una película que no quiere dejar ningún cabo suelto, por eso, la directora hará todo lo posible, dejando como mensaje subliminales a lo largo de la cinta para que el espectador se quede con ello porque más adelante será algo para tener en cuenta. La acción de la cinta, sucumbiendo poco a poco en lo grotesco hará que incluso el espectador evolucione con ello. Es una cinta con una dirección bella y que consigue que te quedes plasmado con sus imágenes.
Las actuaciones son otro punto destacado. Demi Moore ofrece una interpretación que combina fragilidad y fuerza en el papel de una mujer atrapada en medio de las consecuencias del experimento. Su personaje, aunque reservado en muchas partes, sirve como el eje emocional de la película. Las complejidades de su lucha interna se manifiestan en su actuación, logrando transmitir una gama de emociones con sutileza. Pero Demi Moore no está sola, Margaret Qualley es la otra protagonista destacada. Si el personaje de Moore es un personaje lleno de fuerza, el de Qualley no se queda atrás siendo además un personaje que destaca por su alto contenido erótico y sexualizado, algo buscado de manera consciente dentro de la cinta. Las dos consiguen elevar mucho la cinta. Denis Quaid pasa por ahí para pasárselo en grande.
Quizás el único problema que se le puede achacar a La sustancia sea que dura en exceso. La cinta de Coralie Fargeat se extiende hasta las dos horas y veinte minutos, notándose muchas veces un exceso de reiteración en algunos tramos, recreación en algunos momentos y que tiene secuencias que, quizás, no lleven a ninguna parte porque el espectador sabe unir cabos por su cuenta. Es quizás el mayor pero que se le puede sacar a la cinta teniendo en cuenta que el resto de esta está a un gran nivel. En resumen, La sustancia es una película visualmente poderosa, con una atmosfera sofocante que deja una impresión duradera. Para aquellos que disfrutan del horror psicológico y las películas que desafían las expectativas, es una propuesta intrigante.
Muy buena crítica, me ha gustado, reúne todo muy bien, y te haces muy buena idea de lo que te vas encontrar. Está genial.
Una crítica muy completa, se entiende perfectamente y motiva o incita a ver la película.