No sé si he dicho alguna vez que la temática de películas con «found footage» me cansa. Siempre se repite lo mismo, sabes como va a suceder todo y si la cinta es de terror sabes donde van a venir los sustos. Pensaba que no iba a ver una película tan esperpéntica como En el ojo de la tormenta en mucho tiempo, pero estaba equivocado, La pirámide es posiblemente la película más absurda, vacía, sin sentido y mal realizada que ha utilizado esta técnica. No se salva nada. Y después de ver semejante aberración piensas en muchas de esas películas que van directas a DVD y que hubieran tenido su público en cine, no como La pirámide, que menudo despropósito.
La pirámide cuenta la historia de unos arqueólogos que descubren algo inusual, una pirámide sólo tres caras enterrada en la arena del desierto ¿Y que es lo que hacen? Correcto, entrar dentro a ver si encuentran algo que les ayude a saber que es lo que hace allí. Y como en toda buena cinta de terror, hay muertes anunciadas a kilómetros. La pirámide falla en todo, desde su concepción como cinta de terror (aún estoy esperando a que me dé algún susto o algo) hasta en su forma de contar la historia con la técnica del «found footage» que le beneficia poco, ya que en muchos tramos de la cinta se olvida que graba en ese modo, y abre planos como si la pirámide tuviera cámaras instaladas, que graban lo que pasa en ella.
Pero es que si ya todo el envoltorio es vacío, esperad a ver el interior. Los diálogos son de otro nivel. Y esto perjudica muchísimo. Si ya la película es mala, que los diálogos que se incluyen en ella sean peor, hace que el terror que puede despertar en algún momento se diluya y te tomes la cinta como una coña. Que es precisamente como debería haberse tomado. Pero no, Grégory Lavasseur (debutante en la dirección), quiere hacer algo medianamente serio con este material. Pero cuando piedras caen encima de los personajes, en un momento de peligro inminente alguien pregunta que tiene que hacer o lo que es peor, cuando piensas que la cosa ya no puede empeorar lo hace estrepitosamente con un clímax final donde sólo diré que hay una bengala y el cuello del monstruo. Después llegan otros dos finales, pero ese es otro cantar.
Y quienes son los actores que han querido ensuciar un poco su carrera. Pues todos desconocidos. Denis O’hare (El juez) sea posiblemente el más reconocido ya que en los últimos años ha estado inmerso en American Horror Story. Aquí hace de arqueólogo experto pero que irrita cada vez que abre la boca. Le acompañan Ashley Hinshaw (Chronicle), que únicamente está para lucir palmito y un plano de sus pechos que no viene a cuento. Y posiblemente verle pasear su palmito por pantalla sea lo mejor de la cinta (junto a sus 89 minutos). James Buckley (Supercutres) y Christa Nicola, que debuta, son los otros protagonistas de esta aberración. La pirámide es muy mala, y es incomprensible que pueda llegar a una sala de cine.
Lo mejor: Nada.
Lo peor: Todo.
Puntuación: 1/10