Christopher Landon (Un fantasma anda suelto por casa) lo ha vuelto hacer. El director que nos ofreció, hace un par de temporadas, una mirada fresca (y muy divertida) al género del slasher con Feliz día de tu muerte (y su secuela) ahora se atreve con un “Whodunit” (¿quién lo ha hecho?) al más puro Agatha Christie, pero en un restaurante y usando las nuevas tecnologías para atrapar la atención del espectador y jugar con él. Poco más de 90 minutos de tensión protagonizados prácticamente por la dupla formada por Meghann Fahy (The White Lotus) y Brandon Sklenar (Romper el círculo).
Una mujer deja a su hijo con una canguro para poder salir a cenar con una persona que conoció en una aplicación de ligoteo y con la que lleva chateando un tiempo. Al llegar al restaurante comenzará a recibir mensajes de un extraño para que asesine a su cita, sino se tomarán represalias contra su hijo. Esta es la premisa de La cita, que en su versión original lleva el título de Drop, en referencia al servicio de intercambio de mensajes entre usuarios en una misma localización. Tras un breve prólogo donde se nos cuenta algo de la protagonista, la acción plantea la cita y nos lleva directamente al restaurante donde se desarrolla prácticamente toda la acción. Allí se nos presentan a varios personajes para que el espectador comience a sospechar quién es el que está urdiendo el maquiavélico plan. La historia puede no ser muy novedosas pero la localización y el uso de la aplicación la convierten en un producto muy asequible para el espectador actual.
La sencilla puesta en escena de Landon es la que hace de La cita sea un triunfo. Once millones de dólares, un presupuesto irrisorio ahora mismo en Hollywood, es lo que ha costado la cinta. Landon nos lleva de aquí para allá dentro del restaurante, presentando a todos los sospechosos, mediante un estilo de corte muy clásico, apenas sin florituras, y haciendo bastante hincapié en todo el sonido que hay en la localización. Únicamente abandonamos el restaurante, situado en un piso alto de un rascacielos, un par de momentos, y uno de ellos es al final para resolver los flecos de la trama, en una secuencia que puede llegar a poner de los nervios al espectador más tranquilo.
Fahy es la auténtica protagonistas de la cinta, y es ella quien lleva todo el peso de trama. Un personaje común, muy actual en los tiempos que vivimos, y que muestra incredulidad al principio para poco a poco ir sufriendo con cada mensaje o imagen que llega a su móvil. Sklenar interpreta al típico trabajador común que se encuentra en una situación totalmente dantesca. El actor de El vicio del poder también guarda un as bajo la manga.
En resumen, La cita es una película que no inventa la rueda ni descubre la pólvora, pero es un entretenimiento muy bien llevado y con un acabado estupendo, y todo ello en tan solo noventa y pocos minutos, algo de muy de agradecer en estos tiempos que corren.
Lo mejor: Su ritmo impecable.
Lo peor: El título puede dar lugar a confusión en cuanto al género cinematográfico que es.
Puntuación: 7/10