Indiana Jones y el dial del destino: Fortuna y poca gloria

15 años después de Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, la aventura que decepcionó a casi toda (por no decir toda) una generación, llega a las pantallas de cine de todo el mundo la hipotética última aventura del arqueólogo que Lucas y Spielberg parieron hace más de 4 décadas. Indiana Jones y el dial del destino se anuncia como la jubilación del arqueólogo interpretado, una vez más por Harrison Ford (La llamada de lo salvaje), y esta vez no viene filmada por Spielberg, sino que en la silla de director encontramos al siempre interesante James Mangold (Le Mans ’66). A Ford le acompañan en el reparto de esta nueva aventura Phoebe Waller-Bridge (Fleabag), como su ahijada, Toby Jones (Tetris), como un buen amigo y Mads Mikkelsen (Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore), como el villano de la función.

Harrison Ford en Indiana Jones y el dial del destino

Harrison Ford en Indiana Jones y el dial del destino

Tras un prólogo en la Alemania Nazi de 1944, la acción principal se traslada a finales de los 60, concretamente a los días en los que el hombre pisaba la luna por primera vez. El mismo día que el Dr. Jones comienza su jubilación pero su pasado vuelve a reclamarle para una última aventura. Sobre la historia sólo apuntaremos que tiene exceso de personajes y situaciones, que es un argumento que intenta ser complaciente con todo el mundo, e intenta trasladarnos en todo momento al espíritu de las tres primeras aventuras con infinidad de guiños. Al margen de los tres escritores acreditados, se nota que el guión ha estado bastante sobado, y por supuesto la actriz y guionista Waller-Bridge se ha construido un personaje a sus medida, algo que sobresale en todo momento del libreto. A pesar de haber sido una historia diseñada para agradar a la inmensa mayoría hay momentos que rechinan bastante, en especial todo el episodio que acontece con nuestro Antonio Banderas (Uncharted), que se podría haber suprimido y no hubiera pasado nada.

Mads Mikkelsen en Indiana Jones y el dial del destino

Mangold es un artesano y nos brinda un prólogo inmenso e impresionante donde el único defecto es el CGI que rejuvenece a Ford, que en algunos momentos puede sacarnos de la acción (aunque en líneas generales, visto lo que vemos últimamente, está por encima de la media), y muchas otras set pieces como la persecución en Nueva York, la de los tuk tuks o el fantástico clímax final. Sin duda, Mangold es uno de los grandes aciertos la cinta. Aunque una vez más el metraje se alarga en exceso y se extiende innecesariamente hasta los 154 minutos, y es que una vez más no hace falta crear situaciones interminables ni pararse con personajes que no nos llevan a ningún sitio, por mucha nostalgia que queramos impregnar al producto.

A sus 91 años John Williams (Los Fabelman) ha vuelto a componer nuevos temas para el querido héroe. Es sorprendente como los temas clásicos tiene una nueva sonoridad más espectacular (quizá pueda ser por las mezclas de audio) y las nuevas composiciones siguen siendo fieles a los episodios anteriores. Hay que destacar el tema que más se está escuchando en plataformas y que responde al título de Helena’s Theme, compuesto para el personaje de Waller-Bridge.

 Phoebe Waller-Bridge y Harrison Ford en Indiana Jones y el dial del destino

Phoebe Waller-Bridge y Harrison Ford en Indiana Jones y el dial del destino

Phoebe Waller-Bridge es la gran revelación de la cinta. La actriz inglesa es la versión femenina actualizada de Indiana Jones, y hay que aplaudirla en muchos momentos, en especial en la secuencia del casino/puja y en la secuencia final donde sabe que no es el momento de eclipsar al protagonista. Mikkelsen nos compone un villano a medio camino entre lo inquietante y misterioso pero que se queda un poco en tierra de nadie frente a otros villanos de la saga. Ford a sus 81 años, sigue teniendo ese carisma que el personaje necesita pero se le nota que ya le cuesta subir las cuestas al igual que al personaje. Del resto de cameos, algunos innecesarios, y del intérprete juvenil, totalmente prescindible, hablamos otro día, pues puede dar lugar a spoilers.

En resumen, Indiana Jones y el dial del destino es un producto que quiere contentar a muchos espectadores y quizá no lo consiga por eso mismo. No tiene mala premisa, el artefacto que tienen que localizar da mucho juego… pero contiene mucho relleno, y demasiados momentos prescindibles. Y quizá tampoco sea la ultima aventura de Ford si la taquilla responde, pues al margen de las declaraciones del propio actor, la saga no parece darle un cierre muy diferente al de anteriores aventuras.

Lo mejor: Su prólogo (que dura 25 minutos), puro Indiana Jones.

Lo peor: Sus recargados 153 minutos.

Puntuación: 6/10

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