Tras el buen sabor de boca que dejó con El hombre invisible (2020), Universal Pictures y Blumhouse han vuelto a confiar en Leigh Whannell (Upgrade (Ilimitado)) para llevar acabo una revisión en la actualidad del mítico relato del hombre lobo en la cinta titulada Hombre lobo. El caso es que en esta ocasión no ha quedado tan redonda. No es mala cinta, pero no es lo que se espera de ella, es decir, no es una cinta de terror al uso sino un drama familiar con algún que otro toque de terror. La solicitada Julia Garner (Apartamento 7ª), el ascendente Christopher Abbott (Kraven the Hunter) y la pequeña Matilda Firth (Alice (Subservience)) son los protagonistas de esta puesta al día de otros de monstruos clásicos de la Universal.
Tras un angustioso prólogo la acción nos presenta a una familia que se va de viaje a Oregón para ver una propiedad que han heredado. De camino tienen un accidente y algo en el bosque comienza acecharles hasta que llegan a la propiedad. Allí se descubrirá que el cabeza de familiar ha sido atacado por una bestia de dos patas que le ha contagiado su maldición. La premisa sin ser del todo novedosa es interesante y por unos minutos la cinta torna hacia una “invasión del hogar” que le sienta estupendamente, pero los minutos pasan y el terror da paso a un relato más dramático que inquietante. Y es algo que no se espera de una película que sobre el papel (y los trailers) parecía mucho más terrorífica e inquietante.
Whannell arranca muy fuerte la cinta. El prólogo te pone en tensión, no sabes por donde va a venir el susto, pero conforme empieza la historia general se relaja y los sustos se pueden contar con los dedos de una mano. La tensión da paso al drama y los aciertos, esa visión del hombre transformándose poco a poco en bestia, tanto subjetivamente como corporalmente (en guiño homologado a La Mosca de David Cronenberg), son muy buenos pero escasos. Y es que la cinta dura escasos 90 minutos sin contar el rodillo de créditos finales. Mención especial para el maquillaje que van convirtiendo al protagonista poco a poco en bestia, y al interesante trabajo de sonido, que en muchos momentos generan en el subconsciente la tensión que no se genera con la imagen.
El reparto es bastante correcto. Abbott compone un personaje atormentado estupendo, que crece en cada minuto de su transformación. El trabajo corporal es estupendo. Garner esta bastante correcta, pero quizá un poco desaprovechada, ya que básicamente es quien trata de comprender y calmar a la fiera, pero la cámara apenas repara en ella en muchos momentos interesantes. Y la pequeña Firth es prácticamente una roba escenas.
En resumen, Hombre lobo es un drama familiar y de transformación que peca de no ser lo que realmente se esta vendiendo. También le ocurre que no tiene un ritmo trepidante para lo que esta contando y en algunos momentos se dispersa hacía uno u otro tema dramático y el terror se diluye entre ello.
Lo mejor: El excelente trabajo de sonido y maquillaje.
Lo peor: No es lo que se espera de ella.
Puntuación: 5/10