Eternal es un thriller cargado acción que se intentará hacer un hueco en esta taquilla de verano. Llega en un momento en el que la animación se lo pondrá difícil, así que habrá que esperar a ver como se le da la taquilla a la nueva cinta de Tarsem Singh (Immortals).
Mi opinión sobre este film no es del todo buena. No he llegado a encontrar en Eternal lo que yo esperaba, y aunque me entretuvo durante su mayor parte, bien es verdad que al final consiguió que deseara que acabase lo antes posible. También es cierto que no me ha cuadrado demasiado bien la historia, y pienso que tiene muchas cosas que para nada he conseguido entender. Para nada tiraré de spoilers, pero si es verdad que si Ben Kingsley (Exodus: Dioses y reyes) y Ryan Reynolds (La dama de oro) interpretan al mismo personaje, para nada lo parece. Han conseguido que no identifiquemos a Damian con alguno de los dos. Son interpretaciones de un personaje muy dispar, para nada el mismo, en mi opinión.
En el apartado técnico, no encontramos fallos mencionables. La película tiene un ritmo que sigue de principio hasta casi el final, en el que inevitablemente flojea un poco y acaba siendo «eterna». Todo lo que vemos en Eternal nos recuerda a algo que hemos visto ya. Por decirlo de alguna manera, es una especie de batiburrillo en la que entran algunos de los tópicos más conocidos de este tipo de cine. Culpa del guión, que si bien nos ofrece giros que nos dejan satisfechos pero inquietos, también es en ocasiones repetitivos y predecible y con la única intención de sorprendernos. Son los hermanos David y Àlex Pastor quien lo firman, quienes ya realizaron y escibieron el guión de Los últimos días o de Infectados. Esta vez, el trabajo de los hermanos Pastor se pasa de americanada.
Al final, lo que se nos acaba metiendo a puñetazos, es a Ryan Reynolds en escenas de acción. No entiendo si realmente era necesario, o si era lo más óptimo para su personaje Damian. La cosa es que no dejamos de verle y yo como que le he cogido un poco de manía. ¿Su interpretación? Pues bueno, no es un actor que para mi despunte, así que diré que en su línea. En cuanto a Ben Kingsley, pues yo cada vez le veo menos. Así, literalmente. Porque aparece un rato para después desaparecer por completo. Como personajes secundarios tenemos a Victor Garber (o al Jordi Hurtado Canadiense) pues está exactamente con el mismo aspecto que aquel Thomas Andrews de Titanic hace 18 años. En cuanto a Matthew Goode (Stoker), se puede decir que también hace un a interpretación muy similar a otros trabajos que ha realizado.
En definitiva, es complicado que Eternal se haga con una de las primeras plazas en la taquilla actual, aunque sin duda ninguna servirá de entretenimiento a todos aquellos que vayan al cine a ponerse a salvo de este calor o a buscar algo de acción.
Lo mejor: Los giros.
Lo peor: Que se esfume tan gratuitamente la esencia (si es que tenía) del personaje de Damian.
Puntuación: 6/10