Este año está siendo un año de muchas películas que tendrían que haber ido directamente al DVD en lugar de estrenarse en una sala de cine. Ha pasado con Brick Mansion y Step Up: All In, pero ahora llega la madre de todas, En el ojo de la tormenta, una película tan sumamente insulsa y sin sentido que sólo tiene su lógica por vivirla en 4D, es decir, con efectos de viento y lluvia en la sala de cine. Porque el resto es tan predecible como olvidable.
En el ojo de la tormenta es la versión ¿actualizada? de Twister, una cinta sobre tornados que aunque tampoco fuera para tirar cohetes si que conseguía entretener y tenía todo el sentido del mundo comparada con esta. La nueva cinta cuenta la historia de un pueblo que verá como una tormenta sin precedentes hace acto presencia. Allí, los habitantes tendrán que ingeniárselas para sobrevivir cuando un tornado enorme arrasa con todo lo que hay a su paso.
Vamos, la típica película de catástrofes que Antena 3 programa los fines de semana después de comer. Y es que todo lo que rodea a la cinta deja un tufo a telefilme malo que echa para atrás. Para empezar las situaciones que vemos la hemos visto mil y una vez en el cine. Disputas familiares que terminan convirtiendo alguno de los miembros en héroes, personajes secundarios tan secundarios que rápidamente perdemos su pista (y eso que al principio parecían importantes) y situaciones límite que terminan en milagro. Vamos, de manual. Además, la dirección de Steven Quale (Destino final 5) tampoco aporta demasiado a la cinta. Empieza cómo una cinta documental, pero termina con planos de toda la vida, entremezclada con plano documentales. Vamos, un batiburrillo.
Y luego están los actores. Para resumir su participación diré que los tornados de la cinta tiene mucha más expresividad que todos ellos juntos. El principal protagonista es Richard Armitage (El Hobbit: La desolación de Smaug) que parece que lejos de las barbas y las hachas de Thorin el actor queda bastante limitado. A él se une Sarah Wayne Callies (The Walking Dead), que parece que le ha cogido el gusto a esto de las catástrofes y ahora en vez de zombies le gustan los tornados. Quizás lo más destacable (a pesar de pasar un frío insoportable) es la incorporación de unos ventiladores para hacer la experiencia algo mejor, en algunos cines seleccionados. Y con eso sólo consiguen que la película parezca que dure aún más, pero está bien lo de innovar.
En definitiva, que si queréis ver una película de tornados divertida y sin pretensiones miraros Sharknado 2: The second one, porque En el ojo de la tormenta es una película muy mala que no consigue satisfacer en ningún momento, quizás sólo cuando los tornados destruyen cosas, pero ni eso.
Lo mejor: Que sólo dura 89 minutos, y se podía haber acortado mucho más.
Lo peor: Todo
Puntuación: 1/10
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