El prestigioso escritor, guionista y director Alex Garland (Men) recientemente anunció que no va a volver a dirigir. Es por ello que esta Civil War es, aparentemente, su última película como director (esperemos que al menos no deje de escribir). Civil War es un relato duro, crudo y amargo enmarcado en una distópica nueva guerra civil americana. Está protagonizada por la interesante Kirsten Dunst (El poder del perro), el sorprendente Wagner Moura (Narcos) y la ascendente Cailee Spaeny (Priscilla).
La guerra civil americana está tornando hacia su fin y un intrépido grupo de periodistas, asentados en Nueva York, pone rumbo a Washington para entrevistar al presidente antes de que sea demasiado tarde. Esta es la premisa de Civil War, un «road trip» humano, de personajes y de ambientes, y muy lejos de la cinta de acción que nos trata de vender su publicidad. Es un guión preciso pero nada agradable, pues como viene siendo habitual en la carrera del escritor de La playa, el ser humano es mayor peligro para la humanidad. Un estupendo detalle es la cantidad de información que recibimos de los propios personajes para no tener que mostrar todos los escenarios. Sabemos que hay estados que viven al margen de la guerra, que no quieren saber de ella, pero apenas se muestra en pantalla. Igualmente los personajes se muestran reales en todo momento, acostumbrados y asumiendo el calvario que están viviendo. Quizá el final pueda dejar algo frío pero es, posiblemente, el mejor escenario para cerrar la historia y generar debate.
Y lo mismo ocurre en la dirección. El director de Ex_Machina nos mete el miedo en el cuerpo con imágenes tan poderosas como la protagonista viendo la televisión mientras que a través de la ventana vemos como están explotando bombas sin que ella se inmute. O aquel otro momento donde los reporteros se cruzan con un francotirador y la protagonista se queda mirando las flores mientras tratan de asesinarlos. No olvidaran la escena que detona el tercer acto, protagonizada por un cameo de lujo, y con un sonido imprescindible. Para no destriparla solo apuntare que es de las más duras de toda la cinta. Son imágenes bastante escalofriantes. Volvemos apuntar que no es una cinta de acción como nos están haciendo creer, es un drama humano y como tal las secuencias de acción son escasas.
Civil War se hace creíble gracias al cuarteto protagonista. Dunst está de premio, el momento que se prueba un vestido y se deja fotografiar es impagable. Moura nos muestra un registro más canalla, un personaje refugiado en el alcohol y las drogas para soportar lo que esta viviendo. Ese grito final en off es espléndido. Spaeny tiene un personaje complejo. Es la aprendiz que pretende superar al maestro. Su escena para el Oscar es aquella en la que la vemos revelar las fotos y por supuesto su imagen final. Y no podemos olvidarnos de Stephen McKinley Henderson (Dune), secundario de lujo, que tiene la difícil tarea de ser el sabio del grupo. Su primer aparición en el sofá resumiendo la situación es magistral.
En resumen, Civil War es posiblemente la cinta más comercial y asequible de su director. Esto no quiere decir que sea una cinta fácil o de fácil digestión. Como toda su filmografía es una cinta para pensar y debatir. Y una vez más pensamos que se ha adelantado a su tiempo. Quien espere acción desenfrenada y a raudales, esta no es su película.
Lo mejor: Todo
Lo peor: No es un cinta para todos los paladares y no es lo que vende su publicidad.
Puntuación: 9/10