Caminando entre tumbas: Liam se pone serio

Últimamente Liam Neeson (Non-Stop (Sin escalas)) nos tiene acostumbrados a repartir mamporros por doquier en todas sus cintas. Cuando llega una cinta como Caminando entre tumbas esperamos más de lo mismo, y no es así, aquí Liam se pone serio y protagoniza una intriga detectivesca con cierto aroma añejo. Escribe y dirige el competente Scott Frank (The lookout).

Liam Neeson en Caminando entre las tumbas

Caminando entre tumbas se basa en la novela Un paseo entre las tumbas de Lawrence Block, y pertenece a la serie de historias del detective Matthew Scudder. Esta aventura curiosamente no es la primera (algo similar ocurría en Jack Reacher) pero si nos deja entrever la génesis de este detective. En esta aventura, Scudder debe investigar el secuestro de la mujer de un narcotraficante. La historia incluye, a manera de flashback, una explicación de cómo Scudder se convirtió en detective y por qué de vez en cuando le atemorizan los fantasmas del pasado. Se puede decir que estamos ante un guion interesante pero denso. Parece una historia de los años sesenta en la línea de Harper, investigador privado más que una cinta actual, y sus 114 minutos se hacen eternos. Tampoco ayuda mucho el personaje del niño, que esta un poco como metido con calzador y que no aporta nada a la trama general.

Scott Frank firma su segunda película con buen pulso, muy clásico pero efectivo. Indudablemente los momentos más gloriosos son aquellos que contienen la poca acción que tiene el relato, aunque tampoco debemos despreciar momentos más sencillos como una conversación montada en paralelo con un suceso algo bizarro.

Astro en Caminando entre las tumbas

A pesar de estar más serio que de costumbre, Liam Neeson destaca en este producto para su lucimiento. El actor irlandés y su imponente altura hace que cualquiera le respete, incluso el espectador. El resto de actores parecen secundario orbitando alrededor del universo Neeson, pero algunos como Dan Stevens (El quinto poder) merecen ser destacados. Este actor ingles interpreta al marido de la secuestrada, un ser aparente despreciable, al que se le coge cariño.

En resumen, Caminando entre tumbas no es la película que estábamos esperando. Es una película de ritmo lento e investigación un tanto trillada. Quienes vayan buscando un sucedáneo de la saga Venganza es mejor que elijan otra cinta. Pero a quienes les guste las historias detectivescas, esta es su cinta.

Lo mejor: Liam Neeson y la dirección de Scott Frank.

Lo peor: El personaje del niño.

Puntuación: 4/10