Blue Beetle: Refrescante propuesta

Creo que me encuentro en un momento donde el cine de superhéroes ya no lo recibo como hace unos cuantos años. Marvel ha perdido parte de su magia y DC sigue buscando su lugar después de tantos años. Quizás, solo quizás, Sony con las películas animadas de Spider-Man son los que mantienen el tipo de originalidad y de saber ofrecer un espectáculo que abarque casi todas las áreas. Por eso la llegada de superhéroes casi desconocidos a la gran pantalla puede ser un peligro y, puede ser, que simplemente estén hechas para hacer caja ante el siguiente gran nombre. Pero pasa algo curioso con Blue Beetle y es que intenta cambiar ciertas cosas, contar algo distinto y no ser la típica película de superhéroes al uso. Eso lo demuestra en gran parte de su metraje, lástima que al final tenga que ser el espectáculo que parece que las compañías están encabezonadas en conseguir con su clímax final. Aún así, Blue Beetle consigue convencer por ser algo fresco, divertido y que intenta algo diferente, haciendo que la cultura, las raíces y los lazos familiares sean los grandes hilos conductores de la cinta.

Blue Beetle es la historia de inicio de toda la vida. Joven que consigue superpoderes y se tiene que enfrentar a una amenaza que al principio no podrá con ella, pero, a medida que coge confianza, terminará por solventar. Hasta aquí todo sigue lo marcado por el cine de superhéroes de siempre. Pero en su primera hora también es una cinta muy divertida donde se dan situaciones realmente locas con la familia del protagonista. Y es que lo mejor que tiene la cinta son los momentos de la familia. Se llama Blue Beetle porque el superhéroe se llama así, porque llamarla Blue Beetle y la familia Reyes quedaba demasiado largo y nadie entendería nada. Y es que son las situaciones de la familia lo que hacen que la cinta sea diferente. Hacer que la cultura, la forma de hablar y la forma de vivir la vida de la gente de México sea parte fundamental de la historia es algo que hace todavía más grande la historia. Luego puede salir mejor o peor, pero al menos consiguen que otras culturas se vean representadas. Blue Beetle ha conseguido que exista algo más allá de EE. UU.

Hay chistes y situaciones realmente divertidas y desternillantes. Así como critica al capitalismo, a como los americanos quieren coger todo lo que tengan en su mano y quitarle al que sea todo lo que tiene o como son tratados. Por eso es una pena que al final, cuando lo que realmente te importa es todo lo que no sea superheroico, que la parte heroica tome el control y sea un espectáculo de luces y colores. Aun así, tengo que decir que no empaña del todo la experiencia, ya que incluso en el clímax siguen luchando por mantener, en parte, la esencia que han tenido durante toda la película. Y es que Ángel Manuel Soto ha conseguido que una cinta que iba a ir directa a HBO Max haya conseguido estrenarse en cines. No será la mejor película de superhéroes y no será la película por la que DC será recordada, pero al menos tiene alma diferente de querer contar algo de una manera distinta y cogiendo la cultura como principal valor. Así como en un elenco desconocido para el gran publico que también hace muy atractiva la propuesta al ser, casi todos ellos, de origen latino. Xolo Madrueña es quien da vida a nuestro superhéroe.

En definitiva, Blue Beetle es algo de refresco en un mundo, el de los superhéroes, que parece estancado es ser lo más épico posible y haciendo copia de una copia de una copia. Por eso la sorpresa de Blue Beetle es mayor. Iba con las expectativas bajas y he salido sonriendo después de haber pasado dos horas divertidas. Me recordó a Ant-Man en ese estilo de querer contar una historia que nos trascendiera, pero si divirtiera. No sabremos los planes que tendrá James Gunn con la cinta después de esto, pero quizás hacen más falta Blue Beetles en una industria que está pidiendo a gritos un cambio.